Las petroleras admiten que analizan subir el precio de los combustibles
YPF y Shell señalan que hacen falta aumentos pero, por ahora, esquivan decir desde cuándo regirán.
YPF, la principal empresa del país, apoya el sendero del Gobierno hacia un mercado libre en el precio de los combustibles. Sin embargo, Miguel Gutiérrez, titular de YPF, advierte que “no sabemos aún si estamos en precios libres o no”. A su criterio, faltan conocer varios aspectos regulatorios. “En octubre, los precios deberían aumentar algo”, agregó, aunque la decisión del incremento no está tomada, porque a la compañía le faltan conocer datos sobre la industria para adoptar su política comercial.
YPF es la principal empresa del mercado, con un 55% de participación en los surtidores. Shell, que es la segunda, también cree que hay que recomponer los importes, en un plazo a determinar. “Hay necesidad de aumento”, explicó Teófilo Lacroze, titular de la filial local de la anglo-holandesa. El ejecutivo también se manifestó a favor del “libre mercado”. “Son las reglas de mercado las que im- peran en los mercados más estables y las que conocemos”, definió.
Sin embargo, las petroleras esquivaron definiciones tajantes sobre precios, quizás a la espera que pasen las elecciones del 22 de octubre.
“Nos faltan varios elementos para tomar esa decisión (de aumento)”, explicó Gutiérrez, de YPF. “Vemos muy bien que haya precios de mercado, somos impulsores de los precios de mercado, tanto en petróleo como en gas”, señaló Gutiérrez. Pero planteó dudas sobre si existe un “mercado libre”, como anunció el Ministerio de Energía el lunes pasado. “Todavía existe un registro de importadores y exportadores de petróleo. Eso no es mercado libre. Si vamos a mercado libre, también queremos saber cuál es el regimen de biocombustibles”, puntualizó.
“En un mercado libre, se puede exportar e importar sin problemas. Eso es un mercado libre en todos los sentidos”. Con respecto a los biocombustibles, existe una imposición sobre las petroleras de incorporar una cantidad en sus naftas. Eso también incide sobre los precios y la capacidad de las compañías para formularlos.
“El acuerdo de precios sigue vigente hasta el 31 de diciembre” manifestó Gutiérrez, que parecía no estar del todo de acuerdo con la implementación que lleva adelante el Ministerio de Energía. “Hay ansiedad sobre el mercado libre, pero no estamos en un mercado libre mientras existan las condiciones (registro de importaciones, biocombustibles) que mencioné antes”, puntualizó.
Si se aplicará hoy la formula del mercado libre, las petroleras calculan que deberían remarcar aproximadamente en un 6% o más. La cotización del peso frente al dólar es fundamental para esta decisión. “En el aumento anterior (el aplicado en julio), el dólar estaba a $ 16,43, Ahora, la relación del peso con el dólar es otra. Estamos pagando más caro por el petróleo que compramos”, analizó Lacroze. Shell apoya el mercado libre.
Las petroleras definen los importes de los combustibles en función de lo que pagan por el petróleo crudo para refinar. Ese petróleo, ya sea nacional o importado, se paga en dólares. La cotización del dólar toma como referencia el tipo de cambio oficial. Entre fines de junio -cuando se realizó el último aumento- y ahora, el peso perdió 6% de valor frente al dólar. Si las petroleras trasladan esa devaluación, el aumento estaría en ese margen.
El ministro de Energía, Juan José Aranguren, cree que un triunfo electoral del oficialismo provocará una apreciación del precio frente al dólar, llevándolo a una zona cercana a los $ 17 por billete estadounidense. En ese escenario, el margen de las petrole-