Los “otros nacionalismos” de España y el impacto del desafío catalán
Impacto. Madrid teme que el referéndum del domingo inspire a regiones con un interés similar, como el País Vasco o Galicia.
El referéndum independentista que Cataluña quiere celebrar el domingo preocupa en Madrid no solo por lo que pueda pasar en esa región, sino también por su posible impacto en otras comunidades como el País Vasco o Galicia, donde existen reclamos nacionalistas históricos. Aquí, un panorama de la situación.
• País Vasco: con poco más de 2.165.000 personas, la población del País Vasco es la séptima de España. A su vez, con un PBI de 68.897 millones de euros, es la quinta economía del país. La comunidad autónoma situada en el norte de España presentaba hasta hace pocos años el nacionalismo más inestable y era percibida como la principal amenaza a la integridad territorial del país, muy por delante de Cataluña. Dos hitos recondujeron esa crisis y normalizaron la situación. El primero, de índole policial, fue la derrota de ETA. El grupo anunció en 2011 el fin unilateral de la lucha armada por la independencia del País Vasco y acabó así con medio siglo de terror que dejó más de 800 muertos. Su nombre desprestigió la causa separatista y dejó un legado de dolor y división. El segundo hito, político, llegó con el llamado “Plan Ibarretxe”, una propuesta nacionalista para reformar el estatuto de Autonomía de País Vasco impulsada por el entonces jefe del gobierno regional Juan José Ibarretxe. En 2003 fue llevado al Congreso español y rechazado por amplia mayoría. El desafío separatista catalán fue seguido ahora con cierta distancia en el País Vasco. Aunque insiste en reclamar a Madrid que reconozca la “plurinacionalidad” de España, el Gobierno regional de Íñigo Urkullu y su Partido Nacionalista Vasco (PNV) apuestan por el diálogo y por un referéndum pactado, no unilateral como el catalán. El pulso de Cataluña sí cuenta con el firme apoyo de EH Bildu, partido de izquierda independentista vasca heredero de Batasuna, el brazo político de ETA.
• Galicia: El nacionalismo gallego apunta al reconocimiento de la región noroccidental como nación y a una mayor autonomía más que a la independencia en sí, aunque ambos elementos aparecen integrados en el principal partido de esta corriente, el izquierdista Bloque Nacionalista Gallego (BNG). Galicia es la sexta economía de España, con un PBI de casi 58.000 millones de euros. A su vez, tiene una población de 2.707.700 personas, la quinta del país. El BNG, que tiene solo seis de 75 diputados en el Parlamento regional, invitó a aprovechar el “momento excepcional” que abre el referéndum catalán y a seguir esa vía en Galicia. Sin embargo, la comunidad está gobernada con mayoría absoluta por el conservador Alberto Núñez Feijóo, del Partido Popular (PP) de Mariano Rajoy y por lo tanto ferviente detractor del referéndum catalán. A partir de finales de los años 70 surgieron grupúsculos armados vinculados al independentismo gallego, como Loita Armada Revolucionaria, el Exército Guerrilheiro do Povo Galego Ceive (EGPGC) o Resistência Galega, ya a finales de los 90. • Valencia y Baleares: La comunidad valenciana, situada al sur de Cataluña, y las islas Baleares, son dos de los territorios emparentados por lengua y cultura con Cataluña y considerados parte de unos futuros “Países Catalanes” por una corriente nacionalista conocida como “pancatalanismo”. El PBI de la comunidad valenciana es de 105.077 millones de euros, la cuarta en importancia del país, y tiene 4.935.010 habitantes. Las islas Baleares, por su parte, tienen un PBI de 28.461 millones de euros, la 12° de España, y una población de 1.150.839 habitantes, también la duodécima del país. Pero la idea cuenta con un apoyo reducido en ambas comunidades autónomas, que tienen sus propias tendencias regionalistas. ■