Festejo íntimo con alivio, emoción dedicatorias y otra vez palabras
“Sufrimos de verdad, no es cuento”, dijo llorando Enzo Pérez. Y Mascherano confirmó que se retirará luego de Rusia.
Y después, el desahogo. El suspiro del alivio más grande salió de esos jugadores argentinos. De todos. De los de siempre y de los de ahora. De Lionel Messi, de Javier Mascherano, de Sergio Romero, de Angel Di María, de Darío Benedetto, de Enzo Pérez. De todos. También del director técnico, Jorge Sampaoli. El 3 a 0, aquí en la lluviosa Quito, le sacó un lastre importante de encima a este plantel, que venía perseguido por una atmósfera negativa de la que no podía salir. Hasta anoche. Por eso, el descargo enérgico. Por eso hubo abrazos, risas y más abrazos. Y hubo lágrimas para sacar de adentro tanta angustia, tanta impotencia, tanta frustración y pasar a la alegría de estar en una nueva cita mundialista.
“Sufrimos de verdad, no es cuento esto”, dijo llorando Enzo Pérez, el primero en romper la veda apenas terminó el partido todavía en el campo de juego. “Solamente hay palabras de agradecimiento para la familia y los amigos que estuvieron siempre. Empezamos mal, pero terminamos bien como se merece este grupo”, siguió casi sin poder hablar del llanto.
En otro lado del campo todos rodeaban a Messi, que se mantuvo en silencio. Todos querían el abrazo del salvador, del 10 que hizo posible sacar los pasajes a Rusia 2018. Leo también festejó. Y se abrazó largo rato con Sampaoli y con Claudio Tapia.
Puertas adentro, todo fue euforia. Y también hubo dedicatoria especial para un sector del periodismo, ese periodismo que los trató de fracasados por perder tres finales consecutivas y desplegó una crítica despiadada, en algunos casos, sin filtro alguno. “Hay que alentar a la Selección / Hay que alentar hasta la muerte / Porque a Argentina yo lo quiero, lo llevo en el sentimiento, lo llevo en el corazón / Y no me importan lo que digan esos p... periodistas, la p... que los parió”, fue el hit que sonó en el camarín celeste y blanco. Tarantini, Ruggeri, Burruchaga -todos ex campeo- nes del mundo- compartieron ese momento, igual que Camino y Gugnali, ex ayudantes de Sabella.
Después del desahogo, sí llegó el momento de volver a enfrentar los micrófonos. Con la clasificación en el bolso, el plantel albiceleste decidió vovler a hablar con la prensa. No lo hacía desde el 3 a 0 con Colombia en San Juan, allá por noviembre de 2016. “Veníamos luchando para poder estar en el Mundial. Es una alegría inmensa. Este grupo siem- pre dio todo. Fueron momentos muy duros, llegar a Rusia fue complicado”, sostuvo Di María. “El enano estuvo espectacular”, lo elogió Fideo al mejor jugador del mundo.
Otro que habló fue Mascherano. El Jefe fue sincero y reveló: “Intentaré llegar a Rusia. Si llego, todo terminará allá. Lo tengo claro eso”. Y sobre su compañero del Barcelona, expresó: “Messi volvió a demostrar que es el dueño de este juego. No hay contexto paraél”.
Muchos hinchas argentinos se quedaron para ver salir a Messi, que luego de atender a todos los medios, se subió al micro que lo llevó directo al aeropuerto para volver a España. A la Argentina se fueron los del fútbol local. El resto voló directo a sus clubes. En noviembre se volverán a ver para un amistoso en Moscú, apuntando al Mundial. ■