Hasta para fans de U2, Messi es mejor solista que Bono
En La Plata. El partido se siguió en pantalla gigante antes del recital.
A sólo 10 minutos del comienzo del decisivo partido entre la Argentina y Ecuador, el estadio Único está repleto. El ex Oasis Noel Gallagher redondea su show y las pantallas están listas para transmitir algo bastante parecido a una final del campeonato del mundo. Desde San Nicolás, una pareja cabecea con los temas de Gallagher y se adelanta a lo que vendrá.
“Me parece una decisión fantástica, porque si bien es una banda extrajenra respetan la cultura futbolística de la Argentina”, dice Iván, un hincha de River de 43 años que predice que la selección nacional ganará 2 a 0. Andrea, su mujer, un año mayor que él, comparte su felicidad anticipada. “Lo que estamos por vivir es espectacular. El estadio va a estallar. Por lo menos por un gol vamos a ganar”, dice ella, que está un poco enojada con Messi, pero que igual confía en el jugador argentino: “Es el mejor del mundo, aunque Mascherano y Romero son los que más ponen”.
El partido está en marcha, y la explosión que acompañó el ingreso de los jugadores muta a silencio sepulcral cuando, transcurridos 40 segundos del encuentro, Ecuador pone un 1 a 0 que congela a la multitud. Apenas 11 minutos pasarán para que Messi, aquel en quien Andrea había dicho confiar, descongele la imagen y les devuelva el alma a los 45.000 que miran como hipnotizados hacia los cuatro vértices de la cancha.
Diez minutos más, otra vez aparece el Mesías para llevarnos a Rusia. Bombazo para llenar de gol el arco ecuatoriano y clavar el 2 a 1. “A muerte con Messi”, dice Varsky desde los parlantes, y todos se abrazan en el campo de juego platense. Y minutos después manda un saludo a quienes sufren en La Plata, que la multitud retribuye con una ovación. Entonces, los gestos de consternación, tristeza o bronca confluyen en un desahogo que es un solo grito, que de a poco se aplaca, en sintonía con el partido, que apenas ofrece algún sobresalto.
Empieza el entretiempo y es momento de promesas. Luis tiene 37 años y es de Almagro. “Ahora, que gane Argentina y que Bono se quede sin voz, me da lo mismo. Dije siempre que Argentina iba a ganar y que se iba a clasificar. No soy pro Messi, pero dejen vivir a este pibe...”. Julián tiene 19 y su hermana, Victoria, 23. “Me parece fantástico que U2 haya retrasado el show. Que entienda la pasión de los argentinos. La Argentina tiene que cambiar muchas cosas, pero hoy, que se clasifique”, dice él. ¿Bono o Messi? Ninguno duda: el 10.
El segundo tiempo transcurre con tranquilidad. El resultado de Brasil trae más calma y el juego de la selección contagia. Van 16 minutos y Messi saca otro conejo de la galera; el Único es una fiesta. “Meeeesi, Meeeeesi, Meeeesi”, gritan las gargantas en La Plata y en Quito. Todos sueltan alabanzas para la Pulga. “Argentina es un sentimiento, no puedo parar”, se alienta en la ciudad de las diagonales. La historia parece estar sellada y la Argentina irá a Rusia. Ahora solo falta que salga Bono, y todo el año es carnaval. ■