Colombia se clasificó, Perú se aseguró el Repechaje y todos contentos en Lima
Festejó la Colombia de José Pekerman. Y festejó el Perú de Ricardo Gareca. El empate impulsó a los colombianos a un vuelo directo a Rusia 2018 y les otorgó el pasaje a los peruanos para definir el Repechaje ante Nueva Zelanda, un rival en apariencia accesible.
Perú, impulsado por una hinchada que hizo causa nacional con este equipo que adquirió identidad futbolística de la mano de Gareca, arrancó el partido muy concentrado y ejerciendo una fuerte presión alta.
A Colombia, moldeado en el estilo clásico de Pekerman -que clasificó al equipo por segunda vez consecutiva a un Mundial - con premisa de jugar a ras del piso y pelota bien tratada, le costó varios minutos emparejar.
Sin embargo esa interesante propuesta de juego de ambas partes no tuvo correlatividad en las áreas. Tanto Perú como Colombia carecieron de potencia en los metros finales. Una acción clara se vistió de amenaza seria de gol cuando se iba la primera etapa: un frentazo de Paolo Guerrero, a los 39, salió apenas desviado.
En el segundo tiempo, los resultados que llegaban desde los otros estadios influyeron en los ánimos. El gol de Colombia, a los 11 minutos, luego de que Duvan Zapata conquistase una pelota y jugase con Falcao, quien ganó de arriba aprovechando una duda defensiva y tocó para el remate de James Rodriguez.
Este tanto del jugador de Bayern Munich le dio una enorme tranquilidad a Colombia, que ya se sentía en el Mundial. Y quedada por ver cómo absorbía ese impacto Perú, que estaba quedando afuera de todo.
Los locales se bancaron el golpe, siguieron con el manejo criterioso del balón y buscaron llegar por las bandas. Es cierto: pudieron quedarse sin nada cuando un tiro libre de Juan Cuadrado salió cerca, a los 22.
Insistieron, persistieron en su esquema y voluntad. Y accedieron al empate con un tiro libre muy bien ejecutado por Paolo Guerrero, a los 31 minutos.
El empate les caía perfecto a los dos. A medida que se iban confirmando los finales en las demás canchas, los instantes finales se convirtieron en una especie de pacto de no agresión. Los dos equipos se estacionaron en la zona central, con toques laterales para desembocar en una celebración compartida apenas el brasileño Sandro Ricci hizo sonar el silbato por última vez en la noche.
Un director técnico argentino - Pekerman- se suma a los compatriotas que sacaron pasaje al Mundial. Otro técnico argentino -Gareca- jugará un Repechaje que a comienzos de estas Eliminatorias sonaba a utopía. Y todos contentos. ■