Uruguay cumplió con su parte y el Centenario fue una fiesta celeste
Suárez y Cavani serán dos figuras a seguir en el Mundial de Rusia, que será el cuarto de Tabárez como DT.
Un empate le aseguraba a Uruguay su boleto directo al Mundial. ¿Debía exponerse más de lo aconsejable y tentar innecesariamente a la suerte? No era conveniente. Casi sin exigirse, más allá de la sorpresa inicial por ese gol en contra inesperado que enmudeció a medio estadio Centenario, edificó una victoria tranquilizadora, que lo deposita en Rusia. La diferencia con Bolivia fue más que el 4-2 que finalmente selló la chapa. Pudo ser más abultado, pero algunos inten- tos fallidos y el palo izquierdo ahogaron otros gritos de gol.
Con esta victoria, el seleccionado de Oscar Tabárez concluyó las Eliminatorias en el segundo puesto, al sumar 31 puntos, para quedar a 10 del líder Brasil. Además, los dos tantos que convirtió Luis Suárez le permitieron alcanzar los 21 y compartir el lauro de máximo goleador histórico junto con Lionel Messi.
Tenía que ser un trámite la clasificación uruguaya. La ilusión se palpa- ba en cada espectador. Ese sufrimiento que los acompañó en las últimas jornadas tenía que llegar a su fin con el objetivo cumplido. Ejerció una presión asfixiante y maniató a su oponente con una línea de volantes jóvenes, que proponen juego y marcan el necesario recambio generacional. Por momentos fue imparable, con el fragor y el vértigo que se le exigía. Contó con algunas aproximaciones con buenas combinaciones entre Suárez y Edinson Cavani. Sin embargo, los intentos se iban desviados.
Todo se le complicó al promediar la etapa. Un envío profundo desde el lateral de José Sagredo a la cabeza de Marcelo Moreno Martins fue para Alejandro Chumacero. Apresurado, Diego Godín intentó el rechazo con tanta mala fortuna que la pelota rebotó en la pierna derecha de Gastón Silva y dejó sin reacción a Muslera. Insólito gol de Bolivia.
Uruguay mantuvo la calma, controló el juego y reaccionó. Suárez mandó una pelota cruzada, en el sector opuesto la tomó Gastón Silva para enviar la pelota hacia el área y encontrar bien ubicado a Martín Cáceres, quien la punteó para establecer el transitorio empate.
Faltaba una emoción más. Centro calibrado de Silva y Cavani, con un certero cabezazo, no perdonó y lo dejó sin chances a Carlos Lampe.
La voracidad uruguaya no se detuvo en el segundo tiempo. Asistencia profunda de De Arrascaeta y derechazo letal de Suárez. Otro pase filtrado de Cristian Rodríguez fue para el delantero de Barcelona, que se deshizo de la marca de Gabriel Valverde y sacó un remate cruzado al palo izquierdo, imposible para Lampe.
Los minutos finales aportaron otro gol en contra, esta vez con un cabezazo hacia atrás de Godín que descolocó a Muslera, y un zurdazo del Cebolla Rodríguez que se estrelló en un palo. A un costado, el Maestro Tabárez celebraba alborozado porque irá con Uruguay por cuarta vez (1990, 2010 y 2014) a la Copa del Mundo. ■