Los Jaguares, con un nuevo cuerpo técnico que pone la mira en Los Pumas
El trío asumió en la franquicia del Super Rugby, pero también suena si no continúa Daniel Hourcade.
Mario Ledesma ( head coach), Nicolás Fernández Miranda y Martín Gaitán se encargarán de comandar a Jaguares en su tercera travesía por el Super Rugby. Pero el trío no mira sólo a la franquicia argentina sino que pone la mira en Los Pumas. Lo aclara el hooker medallista de bronce y figura en el emblemático Mundial de Francia 2007, que se va a encargar, adrede, de ser reiterativo: “El plantel de Jaguares tiene que estar definido por el entrenador de Los Pumas. Tenemos que lograr sumarle todo lo que podamos a ellos y que lleguen en perfectas condiciones. Me parece lógico que elija el plantel con los jugadores que él piensa que van a llegar al próximo Mundial”.
Claro que fuentes cercanas a la UAR le aseguraron a Clarín que una de las posibilidades con respecto al futuro del seleccionado nacional es, entonces, que el propio staff, o al menos Ledesma, se encargue también de dirigir a Los Pumas. Ante el mismo plantel y con el objetivo final de lograr que el cambio de camiseta sea casi imperceptible, la elección del mismo cuerpo técnico tiene cierta lógica. De todas maneras, aún no se confirmó la desvinculación de Daniel Hourcade, cuyo contrato finaliza luego de la ventana de noviembre, cuando Los Pumas jugarán ante Inglaterra en Twickenham, Italia en Florencia e Irlanda en Dublin.
Lo que lo trajo a Ledesma de vuelta a Argentina, dice, fue el corazón. “Siempre me costó disociar la parte emocional del laburo y del rugby, y el corazón me decía que tenía que volver. Mis hijas se están empezando a buscar como personas y quiero que se encuentren acá -explica-. Así que cuando se me presentó la oportunidad, me tiré de bomba, como siempre hago. Me gusta sentir las decisiones. La realidad es que la idea original era que siguiera con los Wallabies hasta el Mundial de Japón 2019, pero hay cosas que no se pueden postergar y ésta era una”.
Ledesma desliza con sutileza: “Como diría mi papá, lo que no tiene solución, solucionado está”. Pero en este rico plantel de la franquicia nacional, mucho hay por mejorar. Por eso Ledesma habla de generar buenos hábitos relacionados al profesionalismo. Y aclara: “Esta camada nunca vivió del profesionalismo, porque ser profesional no es únicamente cobrar plata. Son miles de hábitos que no sé si este equipo los tiene, pero estoy seguro de que los va a tener”.
La frase queda suspendida: “Generar buenos hábitos”. Aunque es corta, abarca mucho, desde las destrezas y el profesionalismo hasta la recuperación. “Tenemos que pulir eso. Crear buenos hábitos porque el sistema, la estructura, el formato y todo eso es pura sanata”, admite sin filtro el ahora ex entrenador de Australia.
Fernández Miranda, que disfruta del perfil bajo, sostiene que el desafío mayor será convencer al plantel de que los Jaguares son el resultado de los clubes del rugby argentino y que la búsqueda de una identidad, gran déficit de la franquicia, será un aspecto vital. “Queremos que cada uno sienta que representa a los clubes donde empezaron a jugar, porque el ADN argentino hay que mantenerlo y fomentarlo -dice-. Es ese mix de sentirlo como amateur y prepararnos como profesionales. Porque es lo distinto de nuestro rugby”.
Ledesma sintetiza: “Si uno no quiere despelotes y que lo puteen, más vale no hacer este laburo”. Aún no asumieron en la aventura de dirigir en el torneo de franquicias más competitivo del hemisferio Sur, pero el clima ya se siente distinto en la Unión Argentina de Rugby. ■ Se inició en Curupaytí, donde jugó desde 1990 a 2001. En Francia pasó por Narbonne, Castres y Clermont. Debutó en Los Pumas en 1996. Con 19 partidos en 4 Mundiales, es el argentino con más presencias en las Copas del Mundo. En Stade Francais, fue asistente de Michael Cheika, quien lo llevó a Australia. El medio scrum surgió en Hindú y tuvo su primera experiencia en el exterior en Sharks (Sudáfrica). En 2003 jugó en Petrarca y en 2007 viajó a Bayonnais. Volvió al club de sus amores para retirarse en 2011 y convertirse en entrenador. Consiguió 3 títulos en Hindú junto a su hermano Juan de la Cruz.
Entrar al Super Rugby es tirarse a la pileta en el lado hondo y sin bracitos. El staff se lo bancó contra viento y marea”.
Me costó desprenderme de Hindú, pero desafiarse siempre es bueno. Estoy muy feliz por esta decisión”.