Un saxofonista inquieto
Nació en Buenos Aires y fue parte de la orquesta de Duke Ellington en Nueva York, donde dejó huella.
A los 78 años, murió el lunes el saxofonista, clarinetista, arreglador y compositor Jorge Anders, músico de una larga trayectoria dentro del jazz, con participación en la orquesta de Duke Ellington, en tiempos que la dirigía su hijo Mercer Ellington.
Nació en Buenos Aires, y desde su adolescencia fue parte del movimiento local del género. A los 17 años formó su primer cuarteto y en los '60 tocó con músicos como Rodolfo Alchourron, Alfredo Remus y Santiago Giacobbe, entre otros.
En 1979, con 40 años viajó a Nueva York, y al poco tiempo entró como arreglador y saxofonista en la Ellington Orchestra donde estuvo cinco años tocando y haciendo los principales arreglos de la banda integrada por el saxofonista Kenny Garrett, entre otros grandes nombres. Cinco años después, dejó la orquesta para dedicarse a sus propios proyectos, The New York All Stars Big Band y luego la New York Swing Society, en la cuna del jazz moderno.
No obstante, siguió dándole su impronta a las orquestas de Mercer y la de Mel Lewis. Músico infatigable, desarrolló diferentes proyectos siem- pre luciéndose como un artista creativo y un instrumentista con un sólido manejo de la tradición.
En 2009 regresó a la Argentina y formó su orquesta, con la que tocó nuevos y viejos arreglos, y flamantes composiciones propias, siempre con un envidiable y contagioso entusiasmo. En 2015 lanzó el álbum Goin' Home, y el viernes 20 de este iba a actuar con su orquesta en Notorious. ■