“El presidente de Cataluña no cumplió con los acuerdos internos”
Diputado de la CUP, uno de los partidos de la alianza oficialista catalana
El diputado Carles Riera pertenece a Candidatura d’Unitat Popular (CUP), uno de los partidos que integran la alianza oficialista en el poder en Barcelona y partidario de una declaración unilateral de la independencia. En un diálogo con Clarín, Carles se mostró crítico con el presidente Carles Puigdemont, de quien dijo que no cumplió los acuerdos internos. -Mariano Rajoy le ha dado plazo hasta el lunes a Pugdemont para que confirme si el 10 de octubre declaró la independencia o no. ¿Lo hizo?
- Lamentablemente no se declaró la independencia. Lo que Puigdemont dijo fue que asumía y constataba los resultados del referéndum del 1 de octubre con lo cual daba carácter legal y vinculante al referéndum. Dijo que dado que había ganado el “sí”, la ley del referéndum derivaba en la declaración de independencia. Sin embargo, le pidió al Parlamento que deje en suspensión este acto por unas semanas para dar las oportunidades posibles al dialogo y la mediación con el Estado español.
Riera lo dice con pesar. Pertenece al partido que nació en 1987 de la Assemblea Municipal de l’Esquerra Independentista. Radical y anticapitalista, la CUP obtuvo 10 diputados en 2015 y se convirtió en la pieza estratégica para conformar un gobierno favorable a la independencia al lado de JuntspelSí, que necesita de su apoyo para alcanzar la mayoría legislativa absoluta.
Cuando los diputados de la CUP llegaron el martes al Parlamento catalán donde Puigdemont declararía unilateralmente la independencia de Cataluña, descubrieron que el presidente no respetaría lo acordado. “El acuerdo que teníamos era que el presidente pedía al Parlamento que aprobara la declaración de independencia -dice Riera-. El nos pidió un tiempo para la mediación y, aunque era una propuesta que nosotros rechazábamos, sí estábamos dispuestos a que dejáramos sin efecto la declaración de independencia durante 15 días”. -¿Qué fue lo que los sorprendió?
-La diferencia de lo que ocurrió. El presidente no pide al Parlamento que declare la independencia sino que él dice que de los resultados del 1 de octubre se deriva la proclamación de la independencia, y sin embargo, lo que sí solicita al Parlamen- to es que suspenda el acto de la declaración. De ahí nuestra frustración. Pero además, él no pidió la suspensión por 15 días sino por un tiempo indeterminado. -¿Puigdemont los traicionó?
-No lo vamos a adjetivar como tal pero sí fue un incumplimiento de los acuerdos que teníamos.
-Arran, el grupo juvenil de la CUP, habló de “una traición inadmisible”.
-Aún estamos a tiempo de retomar la senda del proceso de autodeterminación. Al final, el discurso del presidente mejoró un poquito respecto a lo que nos estaba planteando, y conseguimos, porque eso también se había caído de la agenda, la firma de la declaración.
-Pero sin validez jurídica.
-Los diputados y diputadas tienen una función jurídico-política legítima de representación del pue- blo que no se limita a aquello que suceda en el hemiciclo, sino que la ejercen en cualquier lugar y momento. La declaración de independencia que firmamos es un acto constituyente de soberanía.
-¿Por qué Puigdemont les planteó ese cambio de agenda?
-Nos dice que nos esperan una presión y una represión del Estado brutal en términos jurídicos, políticos, económicos y en términos de violencia. Nos anuncia que tiene constancia de que es intención del Estado y de los servicios de inteligencia infiltrar gente en nuestros barrios para crear enfrentamientos civiles. Nos dice que nuestro caso está conmoviendo al mundo y que estados y agencias internacionales de mediación se han ofrecido para facilitar el diálogo y que piden tanto al Estado como a la Generalitat bajar la tensión del conflicto. Y que si nosotros damos el paso definitivo, van a interpretarlo como una ruptura del escenario para las condiciones de mediación. Nosotros discrepamos.
-¿La CUP se va del Parlamento?
-Será uno de los temas a debatir. No estamos para reformas de la Constitución ni para tener más independencias autonómicas. Si vamos hacia un escenario de autodeterminación, tiene sentido que estemos. Si no, no es nuestro lugar. ■