El experto que ayudó a resolver el caso Angeles, en la búsqueda de un ADN clave
Peritajes. Es el forense que encontró material genético del portero Jorge Mangeri en las uñas de la adolescente.
Un experto en ADN tiene en sus manos la clave para resolver el misterio del doble homicido de Flores. Enzo Canónaco, jefe del servicio de Genética del Cuerpo Médico Forense (CMF), está a cargo de las pericias desde que encontraron los cuerpos. Es el mismo especialista que encontró los rastros de ADN bajo las uñas de Angeles Rawson y que ayudaron a condenar a su asesino, Jorge Mangeri, por el femicidio.
Canónaco participó de la inspección ocular realizada el 3 de octubre en la casa de Flores. Estuvo junto a la fiscal a cargo de la causa, Marcela Sánchez, de la Fiscalía N°30 y un equipo de Unidad Móvil Criminalística de la Policía de la Ciudad. Acompañó a los investigadores para buscar nuevos rastros, indicios que los ayuden a desentrañar el misterio. En la recorrida levantaron “nuevas evidencias, al tiempo que se secues- traron elementos y productos textiles que serán analizados en futuros peritajes”, informaron entonces. La clave puede estar en material genético del asesino que pueda haber quedado en la escena del crimen.
El responsable de los análisis de ADN fue clave para resolver el femicidio de Angeles Rawson (16), asesinada el 10 de junio de 2013 en el edificio de Ravignani 2360, en el barrio porteño de Palermo.
El portero Jorge Mangeri -probaron- llevó a la joven a un lugar apartado del edificio esa mañana, abusó de ella y la mató. Angeles resistió el ataque sexual: la pelea le dejó heridas defensivas y arañazos en su agresor. Ese movimiento permitió condenar a prisión perpetua a Mangeri, ya que hallaron restos genéticos de él debajo de las uñas de los dedos índice, anular y mayor de la mano derecha de la víctima. Fue una prueba clave para la investigación.
Canónaco hisopó esos rastros antes de la autopsia y, junto a Daniel Corach (biólogo, genetista, creador y Director del Servicio de Huellas Digitales Genéticas de la Universidad de Buenos Aires), coincidieron: el ADN era de Mangeri. Declararon en el juicio para desterrar las dudas que la defensa intentó poner sobre la pericia y el tribunal terminó condenando al responsable del crimen.
“Canónaco es quien realiza las pericias desde que inició la investigación. Le pedí que nos acompañara al allanamiento que ordenó el juzgado para que nos ayude. El puede ver algo que uno no ve”, confió a Clarín la fiscal Sánchez. ■