En carrera por la presidencia
La sucesión de Bachelet El ex presidente y candidato conservador está primero en los sondeos para la primera vuelta del domingo, con un 45% de intención de voto. El oficialista Guillier aparece segundo con un 25%. Si nadie alcanza el 50%, habrá ballotage
A una semana de los comicios en Chile, es favorito en las encuestas para volver a ocupar el cargo.
La campaña presidencial chilena entró en su última semana, con el conservador y ex presidente Sebastián Piñera como el favorito para ganar las elecciones del próximo domingo y, eventualmente, la segunda vuelta un mes después, si es que no alcanza en primera ronda el 50 por ciento más uno de la votación.
Piñera, que ya gobernó entre 2010 y 2014, y otros siete candidatos se disputan los votos de poco más de 14 millones de chilenos habilitados para participar en los comicios, donde el sufragio es voluntario.
“Vamos a ganar esta elección para la que nos hemos preparado durante mucho tiempo”, aseguró ayer en un acto el ex presidente, quien, de acuerdo con casi todas las encuestas conocidas hasta ahora, ganaría cómodamente la primera vuelta con entre un 40 y 45% de votos, cifra todavía insuficiente para que evite el segundo turno programado para el 17 de diciembre si ninguno de los candidatos alcanza la mayoría absoluta.
Con gran confianza en sus chances, el líder conservador dijo saber desde ya qué es lo que va a hacer “desde el primer día” cuando asuma por segunda vez la presidencia de su país el 11 de marzo de 2018, sucediendo a Michelle Bachelet. “Vamos a transformar a Chile en ocho años en un país desarrollado”, dijo el magnate (dueño de una fortuna de 2.700 millones de dólares, según la revista Forbes) en la presentación de su programa de gobierno. Buscó seducir a un sector empresarial y a unos mercados que anhelan su victoria, tras cuatro años de cambios impulsados por la presidenta socialista.
En la eventualidad de una segunda vuelta, Piñera se enfrentaría al periodista Alejandro Guillier, el candidato de un oficialismo que llega fragmentado a estos comicios y a quien los estudios de opinión asignan entre un 20 y un 25%.
El objetivo de Guillier es defender las políticas del gobierno de la Nueva Mayoría de Bachelet, que llega al final de su mandato desgastada por varias reformas complejas, como la educativa. “Vamos a ir a la primera vuelta como una especie de primarias del mundo progresista, pero yo creo que la inmensa mayoría de los ciudadanos vamos a concurrir a reagruparnos para la segunda vuelta y ahí vamos a entrar a una clara competencia con la derecha”, dijo el ex periodista televisivo.
“Una diferencia de 25 puntos entre uno y otro es una buena diferencia, es muy difícil de alcanzar”, admitió José Miguel Insulza, ex secretario general de la OEA.
El también ex canciller, quien es candidato a senador por su partido, el socialista, en una región del extremo norte del país, señaló que en una segunda vuelta se tiene que juntar toda la centroizquierda.
Además de Guillier, en primera vuelta participarán la senadora Carolina Goic, presidenta del Partido Demócrata Cristiano (PDC), la prin-
cipal formación del oficialismo, que, sin embargo, se apartó del bloque por diferencias internas con algunos de sus integrantes, entre otros con el Partido Comunista.
Los chilenos encontrarán también en la papeleta los nombres de la periodista Beatriz Sánchez, quien representa al Frente Amplio, un conglomerado que reúne, entre otras agrupaciones, a los verdes, humanistas y liberales de izquierda.
También han presentado sus candidaturas el ex socialista Marco Enríquez-Ominami, quien se postula por tercera vez a la presidencia chilena; Eduardo Artés, un ardiente defensor del régimen de Corea del Norte, por el Partido Comunista Acción Proletaria; y el senador Alejandro Navarro, del izquierdista partido País, un declarado aliado del Gobierno venezolano del presidente Nicolás Maduro. El octavo candidato a la presidencia de Chile es José Antonio Kast, un diputado ultraconservador que admira al régimen militar de Augusto Pinochet (1973-1990). De llegar a la primera magistratura, Kast propondrá clases de religión en todos los colegios públicos del país y derogará una ley de aborto en tres causales aprobada recientemente, entre otras iniciativas.
Junto con las elecciones presidenciales se renovará por completo la Cámara de Diputados, que sube de 120 a 155 miembros, y parcialmente el Senado, que aumenta de 38 a 50.
El presidente que llegue el próximo 11 de marzo a La Moneda recibirá un país con una economía en alza, impulsada por la suba de los precios del cobre (tras años de caídas), que llevó al principal productor mundial del metal rojo a un crecimiento medio del 1,8% en los años de mandato de Michelle Bachelet. La actual presidenta llevó a cabo un ambicioso plan de reformas, entre ellas la educativa, que instaló un sistema progresivo de gratuidad en la educación superior, pero que generó fuertes críticas. Aprobó la unión civil, que beneficia a las parejas homosexuales, y el aborto terapéutico.