Con el impulso del RAM, crecen las ocupaciones mapuches en el Sur
Tomaron terrenos en el Lago Mascardi, en Corcovado y crecen en El Bolsón. Los vecinos, preocupados.
Después de la aparición del cuerpo de Santiago Maldonado y con el impulso del grupo Resistencia Ancestral Mapuche (RAM) han recrudecido las ocupaciones aborígenes en distintos sectores de la Patagonia. Ayer la comunidad lof Lafken Winkul Mapu dio a conocer públicamente a través de las redes sociales la toma de terrenos cerca del lago Mascardi pertenecientes a Parques Nacionales, a 25 kilómetros de Bariloche. Se trata de un sector de altísimo valor inmobiliario dadas las excepcionales condiciones geográficas que los rodean.
Por otro lado, crecen las denuncias de vecinos, autoridades y operadores turísticos sobre el avance ilegal de grupos vinculados a Resistencia Ancestral Mapuche (RAM), en la zona de Corcovado (Chubut). Se estima que más de 30 personas tomaron posesión de importantes áreas en las afueras de esta pequeña localidad cordillerana ubicada cerca del límite fronterizo con Chile. También en El Bolsón se escuchan voces que hablan del notorio incremento de habitantes en el Pu Lof (Cushamen), el predio donde fue visto con última vez con vida Maldonado. La intensión, expresan fuentes de la localidad, es ampliar el número de familias allí para que resulte más difícil cualquier orden de desalojo.
“He escuchado preocupación de la gente. Hay un incremento del movimiento de personas que llegan y que no son de la zona. Lo notamos porque es chico esto. Nosotros hacemos todos los días el río Corcovado y lo hemos notado al final del trayecto. No he visto nada vinculado a la Justicia o la policía, por este motivo o por el control de esta situación. Acá se sigue actuando con mucha liviandad así que no creo que existan nada de eso. No hay un plan de prevención o seguridad”, indicó a FM del Lago de Esquel Omar Ceballos, un operador turístico de Corcovado.
Las denuncias de ocupaciones apuntan a Moira Millán, activista con vínculos con el RAM.
Las denuncias apuntan a un grupo liderado por Moira Millán, una activista radicalizada y con fuertes vínculos en el RAM. Millán fue la mujer que palpó de armas a funcionarios judiciales y efectivos de la policía de Chubut, cuando fueron a investigar la
quema de una casa en la comunidad de Vuelta del Río el pasado 21 de septiembre. Los vecinos aseguran que miembros de la comunidad Pïllan Mahuïza, dirigida por Millán, en conjunto con integrantes del RAM están ampliando sus dominios en espacios rurales de Corcovado. Según informó Millán a la prensa, su comunidad la completan cuatro familias. Pero recientemente esta población se ha incrementando con nuevos habitantes, al tiempo que se extienden sus zonas de influencia. Ni la policía provincial ni la justicia actuaron todavía frente a estas acciones.
“Decido entonces recuperar ese pedazo de tierra, y resultó que ese pedazo de tierra pertenece en los papeles a la policía de la provincia. De ahí viene larga data, de enfrentamientos con la Policía y de odios y por eso hoy estamos frente a esta situación que la Policía me amenaza. Le quitamos a la Policía un negocio inmobiliario millonario y emplazamos allí el sueño de vivir en comunidad, desarrollando todo un proyecto de resguardo de la naturaleza, de vida armónica. Es algo que no nos han perdonado, ni el Gobierno de la provincia ni la Policía”, le indicó la activista a La Izquierda Diario. De acuerdo a la versión de Millán, ella comprendió a través de sueños premonitorios que debía instalarse en Corcovado, otra zona de gran potencial inmobiliario y turístico en la Patagonia.
El domingo, la lof Lafken Winkul Mapu dio a conocer mediante Facebook la ocupación de un sector de villa Mascardi en el área del mismo lago a unos 25 kilómetros de Bariloche. Los mapuches pretenden lograr adhesiones de grupos sociales y activistas para que respondan en conjunto a su lucha y ante un posible desalojo por parte de fuerzas policiales. “Desde hace dos años hemos estado viniendo a este territorio que hasta el momento se encontraba en manos del Estado argentino a través de Parques Nacionales”, señalaron desde la comunidad a medios locales. “Como mapuches entendemos que cada lugar tiene su Newen, dueño, por lo mismo mediante una ceremonia siguiendo el protocolo mapuche consultamos a estas fuerzas si nosotros podíamos habitar este territorio debido a que no teníamos tierra”, indicaron en su texto.
“Los Newen de esta Mapu nos dijeron que estaban solos y olvidados y que por consiguiente nos aceptaban en este territorio para que vivamos”, explican. “La vamos a defender para que sea un territorio virgen y que no sea maltratada. Hace miles de años atrás los mapuches nos instalábamos donde queríamos. Pasábamos la noche en cualquier tierra. Luego, vino el Estado y nos robó todo”, le señalaron a la agencia ANB. ■