Un fuerte sismo provocó más de 400 muertos en la frontera entre Irán e Irak
Tuvo 7,3 grados en la escala de 10 de Richter. La mayor cantidad de víctimas se registró en el lado iraní.
Más de 400 personas murieron y 7.000 resultaron heridas por el terremoto de 7,3 grados en la escala de Richter que asoló ayer la provincia de Kermanshah, en el oeste de Irán, en la frontera con Irak, según los últimos datos oficiales. Edificios convertidos en escombros, vehículos aplastados, campamentos improvisados para los damnificados y comercios y escuelas cerrados eran el desolador paisaje de varias poblaciones.
El vicepresidente de la Organización de Gestión de Crisis de Irán, Behnam Saidi, informó que 407 personas habían fallecido en el sector persa de la frontera, mientras que hubo siete muertos del lado iraquí.
Miles de personas pasaron la noche en las calles ante el temor a las réplicas, que se contaron por decenas, según el Centro Sismológico de Irán. Las autoridades iraníes movilizaron a todos los cuerpos de seguridad para acelerar las tareas de rescate y de retiro de escombros en las poblaciones de Kermanshah más afectadas por el sismo.
Anoche se temía que la cifra de víc- timas siguiera aumentando. El temblor de magnitud 7,3 afectó al sur de la región kurda en la zona limítrofe, en las provincias de Kermanshah e Illam. El centro de investigación geológica de Potsdam, en Alemania, estimó que el gran temblor se originó a 25 kilómetros de profundidad. Se trata de una región montañosa relativamente poco poblada.
El de Kermanshah es el peor terremoto que se registra en la región desde 1990. Entonces, en Rudbar, en la provincia de Gilan, en el norte del país, un sismo de magnitud 7,4 causó la muerte de más de 35.000 personas. Un devastador terremoto en 2003 en Bam, en el sureste de Irán, dejó más de 26.000 muertos.
Los sismólogos apuntan a que la placa tectónica arábiga es la responsable del último terremoto al presionar contra la placa euroasiática. “La región es muy compleja y activa tectónicamente hablando, tiene varias placas tectónicas moviéndose unas contra otras”, explicó un vocero del centro geológico de Potsdam.
Los equipos de rescate no pudieron acudir al lugar hasta pasadas ocho horas de registrado el terremoto. Tuvieron que esperar a que amaneciera en la zona y ahí fue cuando en la mañana de ayer la cifra de muertos iba escalando casi cada minuto. Hasta anoche se habían registrado además 140 réplicas en varias capitales provinciales.
Varios líderes mundiales se solidarizaron con Irán por el devastador terremoto que asoló la provincia de Kermanshah, en el oeste del país, en su frontera con Irak. El presidente de Rusia, Vladimir Putin, expresó su pesar y disposición a enviar inmediata ayuda a su homólogo persa, Hasan Rohani. “Mis más sentidas condolencias por las numerosas víctimas humanas y las fuertes destrucciones causadas por el devastador terremoto en el oeste de Irán”, dice un telegrama del Kremlin.
A su vez, el papa Francisco envió ayer su “solidaridad” a los afectados por el terremoto en Irán e Irak y deseó “consuelo y fuerza” a los equipos de rescate y a los sobrevivientes.
Por su parte, el secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, deseó una pronta recuperación a los heridos, según dijeron sus voceros, afirmando que las Naciones Unidas estaban dispuestas a participar en las operaciones de rescate si fuera necesario. ■