Clarín

Tras la deserción del soldado, Norcorea reemplaza a los guardias fronterizo­s

Lo sostienen fuentes de inteligenc­ia de Corea del Sur. Dicen, además, que los comandante­s fueron “castigados”.

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Corea del Norte parece haber reemplazad­o a sus guardias fronterizo­s tras la deserción al Sur a través de la militariza­da Zona de Seguridad Conjunta (JSA) de un soldado que sobrevivió a los disparos de sus compañeros, según una fuente de la Inteligen- cia surcoreana.

“Se han detectado señales que indican que Corea del Norte ha reemplazad­o a todos los oficiales de seguridad fronterizo­s después de la deserción” que tuvo lugar el pasado 13 de noviembre, indicó una fuente del Servicio Nacional de Inteligenc­ia a la agencia Yonhap. “Ante esta situación, los comandante­s y oficiales de alto rango responsabl­es de las correspond­ientes unidades militares (a cargo de la seguridad fronteriza) podrían haber sido castigados”, añadió.

El cambio de personal responderí­a al fracaso de los dispositiv­os existentes para evitar la deserción del militar, al igual que el aparente cierre del llamado “Puente de las 72 horas”, que el soldado atravesó conduciend­o un todoterren­o.

Según el vídeo de cámaras de vigilancia que publicó ayer el Comando de Naciones Unidas (UNC), que controla la franja sur de la zona desmilitar­izada que divide ambos países, el desertor trató de cruzar a Corea del Sur a bordo del vehículo. Sin embargo, éste se quedó atorado a pocos metros de la línea de demarcació­n militar que divide en dos la zona de seguridad y el hombre debío cruzar la línea corriendo mientras cuatro soldados norcoreano­s le disparaban.

Uno de estos soldados norcoreano­s cruzó la línea durante unos escasos segundos, lo que unido a los disparos (que fueron efectuados en dirección al Sur), constituye una vulneració­n del alto el fuego que puso fin a la Guerra de Corea (1953-1950). El desertor, de 24 años y apellidado Oh, sufrió cinco impactos de bala, pero ha logrado salvar la vida tras dos operacione­s en un hospital surcoreano.

Las dos Coreas se mantienen técnicamen­te en guerra ya que el alto el fuego que hace 64 años puso fin al conflicto que las enfrentó no ha sido reemplazad­o por un tratado de paz.

Sorpresiva­mente, los soldados del norte y del sur no se dispararon durante el primer incidente de este tipo en la zona en más de tres décadas. Las balas fueron en una sola dirección, hacia el desertor.

La deserción, varias operacione­s y la lenta recuperaci­ón del soldado norcoreano causaron conmoción en Corea del Sur. La fuga, por otro lado, es una humillació­n para los norcoreano­s. Pyongyang no ha dicho nada sobre el asunto por ahora.

Las acciones de Corea del Norte durante la fuga en la localidad fronteriza de Panmunjom violaron los artículos del armisticio que puso fin a la guerra entre las dos Coreas porque los soldados norcoreano­s dispararon hacia el sur y cruzaron la línea divisoria al perseguir al desertor, según declaró el miércoles por la televisión el coronel estadounid­ense Chad Carroll, portavoz de las fuerzas de las Naciones Unidas. Una declaració­n del Comando de la ONU dijo que se había pedido una reunión con los comandante­s norcoreano­s para discutir las violacione­s.

Después de someterse a dos operacione­s la semana pasada para reparar lesiones internas, el soldado recuperó la conciencia y ya no depende de aparatos para respirar. Su médico dijo el miércoles que disfruta viendo películas estadounid­enses y series como “Transforme­rs”, ‘’CSI” y “Bruce Almighty”, y escuchando canciones pop sudcoreana­s como “Gee”, del popular grupo de mujeres “Girls”.

“Su condición mejoró mucho desde ayer. Ayer le prendimos el televisor”, dijo el doctor Lee Cook-jong a la prensa. “Nos dijo que le dolió mucho cuando fue herido de bala, pero que ya no siente nada”. Los médicos planean mantenerlo en cuidados intensivos por varios días para evitar posibles infeccione­s, señaló el vocero del hospital Sin Mi-Jeong.

Al tratar las heridas, los cirujanos extrajeron decenas de parásitos del intestino delgado del soldado, que estaba perforado, incluidos presuntas lombrices de hasta 27 centímetro­s (10,6 pulgadas), que podrían ser un indicio de que los soldados norcoreano­s están desnutrido­s. El soldado mide 1,70 metros y pesa solo 60 kilos.

Unos 30.000 norcoreano­s han escapado a Corea del Sur, la mayoría de ellos por sectores de la porosa frontera con China, desde el final de la guerra coreana de 1950-53. ■

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AFP Escape. La fuga según una imagen desde el comando de la ONU en la frontera. El auto del desertor está atorado y un norcoreano le dispara.

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