Vuelta de página en la relación bilateral: regresan las exportaciones de gas a Chile
Argentina y Chile suscribieron ayer en Buenos Aires un protocolo con el que se busca favorecer una mayor integración energética entre ambos países. Según ese protocolo, Argentina podrá volver a exportarle gas a Chile. Esos embarques, que ayudaron al gtan salto económico de Chile llegaron en 2006 a los 22 millones de metros cúbicos por día. Pero se suspendieron en 2008, provocando una crisis en la relación bilateral. El compromiso es reanudarlos en enero de 2019.
El ministro de Energía, Juan José Aranguren, y su par chileno, Andrés Rebolledo, lo firmaron, durante el encuentro de ministros latinoamericanos de Energía.El acuerdo que se añade al que regía entre los dos países desde 1991. El nuevo convenio busca establecer las condiciones para las operaciones de intercambio de gas natural y energía eléctrica que contribuyan “de manera eficiente” a satisfacer su demanda interna de energía. “Con este acuerdo damos un paso para volver a conectarnos y volver a tener este flujo que fue muy importante para el desarrollo económico de Chile”, expresó Rebolledo, quien valoró que esto supone “más integración con Argentina” y remarcó que son dos países complementarios energéticamente. Por su parte, Aranguren afirmó que el acuerdo permite, en el caso de emergencia, una ayuda mutua. nar un proceso para resolver el resto de los temas de pesca de acá a la próxima Conferencia. Alrededor de agricultura está muy difícil, estamos tratando de ver si hay algún resultado. En los temas nuevos hay posibilidades de trabajar en micro, pequeña y mediana empresa, alrededor de facilitación de inversiones, y hacer una nueva agenda alrededor del comercio electrónico.
-EE.UU. manifiesta una política cada vez más aislacionista y China una más aperturista, ¿cómo es esa pugna en esta OMC?
-EE.UU. es crítico de la OMC y del sistema, sin embargo su negociador ha dicho que definitivamente se necesita a la OMC. Y es probable que EE.UU. intente empujar una agenda de mejora, de reforma o de cambio. El riesgo de que apunten a la desaparición de la OMC en este momento no está. Obviamente que es una negociación que parte de la óptica de cada uno de los países. También está China, que está diciendo, en este momento, que al contrario, que quiere ir más que nunca a un sistema de comercio internacional en el cual está integrado. Acá hay que sentarse y hay que escuchar a todos y negociar.
-En la conferencia de Nairobi se acordó eliminar los subsidios agrícolas y todavía estamos lejos...
- El debate sobre agricultura tiene varios aspectos. Uno vinculado a lo que se llama la ayuda interna, que es el subsidio interno, que sigue pendiente, porque se decidió sobre el subsidio a la importación pero no sobre el subsidio interno. Y hay todo un tema de acceso a los mercados que está pendiente de resolución. También, un tema de inventarios públicos vinculados con la seguridad alimentaria. Todo esto es lo que está en la agenda y me parece que en las condiciones que están terminando de definir las discusiones, es poco probable que pueda haber decisiones. Lo que sí puede llegar es que se acuerden parámetros para avanzan en la negociación, que ya de por sí sería un alza. Veo mucha más posibilidad de tomar decisiones alrededor de pesca que alrededor de agricultura.
-¿Se cumplen las reglas de la OMC? -Cuando las reglas no se cumplen hay un mecanismo para presentarse y protestarlo: el sistema de resolución de controversias. Eso es lo que hace increíblemente único el modelo de la OMC, porque los 164 estados, incluyendo Estados Unidos y China y los países de Europa han aceptado que se someten a ese tribunal de controversias si no cumplen con las reglas. Así fue que en su momento, cuando nosotros tuvimos el problema con el biodiesel en Europa, Argentina se presentó y esto es previo a la gestión del Presidente Macri, y ganamos esa controversia que hizo que Europa lo tuviera que revertir. Por eso es tan importante la preservación y el fortalecimiento del sistema. ■