Voces, reclamos y esperas de jubilados
• Cuando analizo los próximos ajustes jubilatorios propuestos mediante un proyecto gubernamental, me pregunto: ¿realmente el Gobierno desea mejorar la situación de los jubilados, o se trata simplemente de un nuevo engaño haciendo malabarismos con los números y las fechas de ajustes?
Realmente es subestimar la inteligencia de los abuelos, suponiendo que no saben hacer los números. La verdad que el mejor número se percibe cuando se hacen las compras y se abonan los servicios, que mientras se nos ofrecen a los jubilados un 5,7% de aumento, la luz, el gas y el agua tienen aumentos descomunales y de una sola vez, como se dice vulgarmente en la calle “sin vaselina”.
Pero lo verdaderamente preocupante no es el nuevo cálculo, sino su forma de aplica- ción. Estoy de acuerdo que sea trimestral, pero arrancan abonándolo desde el mes de marzo próximo, calculando el aumento sobre el trimestre julio/septiembre, o sea 5,7%, cuando debería ser sobre julio/diciembre con un ajuste del 12%, aproximadamente.
Si quieren hacerlo más justo, apliquen el ajuste del 5,7%, pero para ser abonado en el mes de enero próximo. Luego, en marzo, apliquen el otro aumento sobre el trimestre octubre/diciembre del 2017. A partir de allí se podrá aplicar la formula trimestral.
Aldo Graziadei aldogra38@gmail.com
• Con el apoyo que recibió el Gobierno y como último intento de solucionar mi caso, que considero que muchos, sintetizo el mismo. Hace más de 60 años que es obligatorio el “seguro de vida” para empleados nacionales. En esa oportunidad, por mi esposa y por mí, abonaba $ 9,90 a descontar con el aguinaldo y el seguro por fallecimiento ascendía a $ 12.080. Al privatizarse y adjudicado a Caja de Ahorro y Seguros, comenzaron los aumentos.
Este año, para mí sólo asciende a $ 1.733,90, había anulado el de mi señora, manteniendo la prima, en el mismo monto que hace mas de 60 años, es decir en $ 12.080. La Superintendencia de Seguros de la Nación debe interpretar, pese al tiempo transcurrido no ha sufrido ningún aumento, algo inaudito y vergonzoso.
Tengo 87 años y si dejo de abonar una cuota, pierdo todo lo aportado. Sólo pensarlo salta a la vista la inequidad del caso. He remitido notas a las diputadas nacionales el año pasado, sin respuesta. Ante ello, recurro a este importante espacio con la esperanza que ahora algún funcionario tome el caso, que estimo de verdadera y estricta justicia.
José Elías Osa gonzi_789@hotmail.com
• Una concubina con trámite realizado en 2003 en el Registro Civil, con documentos de los dos (el y yo) durante 17 años en el mismo lugar, habiendo estado a su cargo en la obra social, habiendo presentado testigos, tarjetas de créditos donde se pueden verificar gastos en común, con poder durante su enfermedad absoluto para manejar sus cosas por su imposibilidad en la enfermedad, única cuidadora, endeuda, tiene que someterse a una verificación que nadie responde, ni el 130, ni la UDAI, ni la Web (con información errada) nadie sabe cuándo se se realizará la verificación .
Pertenezco al país donde se han dado pensiones con recibo de heladera, donde se jubilan jueces en forma exprés, pero los comunes, los que no tenemos acomodo, somos sospechosos. Lamentable hay mucho para mejorar, empiecen por las causas justas. Mónica García kunanpacha@gmail.com • El presidente Macri lo prometió: “Vamos a terminar con el curro de los DD.HH” (sic). El curro sigue y el pueblo argentino que paga sus impuestos y contribuye con la ANSeS no conoce, porque no se le informa, que desde sus comienzos y sin haber aún parado ya lleva gastado por diferentes conductos un monto de más de U$S 11.000 mil millones. Mientras tanto, los fondos de la ANSeS siguen siendo usados para otros fines. También se está cambiando la forma de actualizar los haberes de los jubilados que hemos aportado durante toda la vida y leo hoy que la devolución del IVA no funciona y ya estamos perdiendo $ 15.000 mil millones. Si todos hicieramos sacrificios lo aceptaría, pero como se decía cuando yo era chico: “Los hijos de la pavota, no”. No se preocupen los miembros del Gobierno: los argentinos nos hemos acostumbrado a votar al mal menor. José Brunetta josebrunetta@yahoo.com.ar • Puedo creer que la situación económica justifique un sacrificio de todos los argentinos. Pero que se empiece “ahorrando”, reduciendo a menos de la mitad el aumento que correspondería otorgar a los jubilados, y al mismo tiempo se disminuya el impuesto a los autos de lujo, no parece lo más equitativo. El pago a los jubilados no es un “gasto”, ya que el Estado lo único que debe hacer es administrar el dinero que los trabajadores aportamos, y devolverlo.
Propongo que todos los que cobren salarios y por todo concepto reciban el mismo aumento que los jubilados, eliminándose cualquier ítem que permita subas encubiertas, como “presentismo”, “desarraigo”, “refrigerio” etc, y que la promoción del trabajador sólo sea posible si el empleador justifica el aumento de productividad. Sara Martín sbmartin48@yahoo.com.ar