El voto femenino, pieza decisiva en la elección
Voces. El movimiento “Yo también”, de las que denuncian abuso, fue crucial en la derrota del republicano en Alabama.
La aplastante derrota del republicano Roy Moore en Alabama marcó un punto de inflexión para el movimiento nacional contra el abuso sexual.
Las acusaciones de que Moore había abusado sexualmente de chicas de 14 años hace varias décadas, cuando tenía unos 30 años, convirtieron en una dura pelea electoral algo que podría haber sido una victoria fácil para cualquier candidato republicano en Alabama.
“Las mujeres realmente quieren hacer oír sus voces en este te- ma, y no quieren ver que otra vez se esconde bajo la alfombra”, señaló Jessica Leeds, una de las que alzaron su voz el año pasado para acusar a Donald Trump, entonces candidato presidencial, de haber tenido algunas conductas sexuales impropias.
Tras la victoria electoral de Trump, esas acusaciones parecen haber quedado atrás. Pero el clima de malestar se mantuvo, y ganó fuerza en las últimas semanas con la caída del productor de Hollywood Harvey Weinstein. Así, el triunfo del demócrata Doug Jone’s, hasta hace poco improbable, puede ser una señal de que la fórmula para ganar, en un clima político profundamente polarizado, agudizado por Trump, puede ya no ser tan confiable.
“Creo que la política está en un punto crucial”, afirma el escritor Taylor Branch, conocido por su trilogía de libros sobre la era de los derechos civiles.
A medida que el movimiento #Me Too (yo también) toma forma y madura, va dejando de ser un grito individual para pasar “a un nivel diferente”, señaló Fatima Goss Graves, presi- denta del Centro Nacional de Leyes para la Mujer. “Quieren que los individuos (que cometen abusos) sean identificados, pero lo que buscan es que cambien las instituciones”, agregó. “Hay una nueva presión sobre las instituciones para que finalmente se hagan cargo de esto”, señaló.
En una entrevista realizada antes de que cerraran los centros de votación en Alabama, la diputada demócrata Pramila Jayapal había señalado que una victoria de Jones sería “una gran victoria política y una victoria para las mujeres en todo el país para no tener un pedófilo en el Senado estadounidense. Pero esto no quiere decir que estemos satisfechas. Quedan todavía una cantidad de asuntos que tenemos que resolver. Muchas preguntas que comenzarán a surgir”.
Entre ellas, cómo manejarse con las acusaciones que pesan sobre el presidente. Trump y sus aliados insisten en que todas las mujeres que lo acusaron son mentirosas motivadas políticamente.
Aunque Moore finalmente no irá al Senado, los demócratas buscan asegurarse de que nadie se olvide de él, mientras el país se prepara para las elecciones legislativas de 2018. ■