Cataluña: Esquerra Republicana pierde terreno entre los independentistas
Entre contradicciones y dudas, el partido de Oriol Junqueras ya no parece tener asegurado el triunfo electoral.
Ni el golpe al corazón ni la estampita del candidato mártir le estarían dando resultado a Esquerra Republicana de Cataluña (ERC) para conservar la ilusión entre los votantes independentistas, aquellos que al inicio de esta campaña electoral para las eleccio- nes del 21 de diciembre lo daban como la opción favorita indiscutible y hoy dudan. El discurso electoral del partido del ex vicepresidente Oriol Junqueras, recluido en la prisión de Estremera desde el 2 de noviembre por rebelión al declarar la independencia catalana, comienza a dar indicios de deshilacharse lentamente.
Es un partido histórico y el de mayor tradición republicana, pero a pesar de que las últimas encuestas aseguran que lograrían la mayor cantidad de escaños en el Parlamento -entre 31 y 32-, su relato para estas elecciones, atípicas y convocadas por el presidente Mariano Rajoy como parte del menú que le habilitó la intervención en Cataluña, por momentos es confuso. Y hasta contradictorio.
En su programa electoral 2017, esta vez Esquerra es más prudente: deja atrás la promesa que en alianza con el PDeCAT del ex presidente Carles Puigdemont había hecho en 2015 de declarar la república de Cataluña en 18 meses y pide negociar con el Estado español y con las instituciones europeas. “Nos comprometemos a cumplir nuestros programas donde se incorporan la voluntad de negociar y el elemento de bilateralidad”, dijo el ex conseller de Justicia, Carles Mundó, candidato de ERC que estuvo preso con Junqueras hasta el 4 de diciembre, cuando recuperó su libertad pagando una fianza de 100 mil euros. Sin embargo el número 15 en la lista y portavoz de Demòcrates, Toni Castellà, no dudó en defender la posibili- dad de retomar la vía unilateral hacia la independencia si gana el soberanismo y Rajoy insiste en no negociar con la Generalitat el proceso republicano. “Digámoslo claro: si el día después, habiendo ganado las fuerzas leales a la República, el Gobierno no acepta la negociación, recuperemos la vía unilateral”, fueron las palabras de Castellà en un acto realizado en Badalona.
Pero la secretaria general de ERC y segunda en la lista, Marta Rovira admitió que la economía catalana no puede soportar una vía unilateral ni tampoco una vía en la que no se opte por la negociación: “No podemos negar que hay desazón en el ámbito económico, pero hay que huir del discurso catástrofe -dijo-. Hasta el 1° de octu- bre teníamos una economía que marcaba récords. Lo que es obvio es que lo que no puede soportar la economía es la violencia policial y el no ir por vías negociadas. Y lo que tampoco puede soportar son las presiones del Estado y el decreto ‘exprés’ para facilitar el traslado de las sedes corporativas”. Es la misma Rovira quien afirmó que su partido siempre “ha tomado la bandera de la negociación y el pacto” pero que, si el Estado español sigue negándose a escucharlos, “no podemos vivir en una bloqueo constante. Los ciudadanos tienen derecho a prosperar y ERC lo hará sin pedir permiso”.
“En tres semanas, más de un millón de electores ha cambiado su voto”, dice Narciso Michavila Núñez, presidente de GAD3, la principal consultora que sigue las elecciones en Cataluña. “El mayor movimiento se ha dado entre votantes que hace un mes apostaban por ERC y ahora se decantan por la nueva lista de Juns per Catalunya, de Carles Puigdemont. Todavía quedan unos 200 mil antiguos votantes de Junts pel Sí que no saben por cuál de las dos votar”, agrega. Los republicanos interpelan al electorado para que los votos independentistas vayan a ellos y así evitar que Ciudadanos, el partido que nació en 2006 en Cataluña para combatir el nacionalismo secesionista y es hoy el principal competidor de Esquerra en intención de voto, sea el partido más votado, como lo perfilan las encuestas. Ayer por la mañana, una exaltada Rovira pidió a los independentistas que salgan a la calle en masa para superar el 50 por ciento de los votos. “Si hay más del 50 por ciento, no tendremos ninguna duda. Es necesario un mandato democrático muy fuerte”, dijo la portavoz de ERC.
“Hubiera preferido una lista conjunta”, le dijo Puigdemont a Clarín el martes, en una entrevista por videoconferencia desde Bruselas. Rovira estuvo entre las 45 mil personas que viajaron a Bruselas para apoyar a Puigdemont hace una semana. Sin embargo no duda en afirmar que “Junqueras es el mejor candidato, no sólo del partido, sino de entre todos los que se presentan y por eso sigue en la cárcel”. Desestabilizado, el fatigado electorado catalán independentista, que lleva meses macerando crisis política y estrés emocional, se siente ahora como un niño frente a una discusión entre mamá y papá. ¿Por quién tomar partido? ■