Los palestinos renuncian a los acuerdos de Oslo
Lo dijo Mahmud Abbas. Es un efecto de la decisión de EE.UU. de reconocer a Jerusalén como capital de Israel.
El presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abbas, anunció ayer que suspendía su compromiso con los históricos Acuerdos de Oslo, así como a cualquier otro tratado firmado desde entonces, como consecuencia de la decisión del presidente estadounidense Donald Trump de reconocer a Jerusalén como capital de Israel.
“La decisión sobre Jerusalén nos libera de todo acuerdo que hayamos firmado. Por ejemplo los Acuerdos de Oslo. Los firmamos, pero ahora ya no son vinculantes para nosotros”, dijo Abbas durante la cumbre extraordinaria de la Organización para la Cooperación Islámica (OCI) en Estambul.
Los acuerdos de Oslo, firmados en 1993, establecieron el reconocimiento internacional de la Autoridad Palestina como cuerpo administrativo en Cisjordania y Gaza, y pusieron la base para la colaboración administrativa entre el Gobierno israelí y organismos palestinos en los territorios ocupados. Abbas insinuó, inclu- so, que podría abandonar asuntos administrativos civiles, como los servicios de salud, y devolver toda la responsabilidad a Israel. “Nosotros no tenemos autoridad. ¿Por qué debe- ríamos responsabilizarnos? Ustedes son el Estado ocupante”, dijo desafiante al gobierno israelí. “La decisión de transferir la embajada a Jerusalén es una clara violación de la ley inter- nacional. Expresamos nuestro pleno rechazo de esta decisión, que ha llegado en un momento en el que pensamos que podríamos trabajar juntos para una paz amplia”, resaltó Abbas.
El mandatario palestino consideró que Washington “ya no es aceptable” como mediador para la paz con Israel. “Trump ha provocado a todo el mundo. Estados Unidos ha elegido perder su capacidad de mediador y se ha descalificado para participar en el proceso de paz. Ha mostrado su parcialidad”, lamentó.
El discurso marcó un significativo giro en el enfoque de Abbas hacia EE.UU., luego de años de cortejar a Washington por su rol casi exclusivo de mediador en el conflicto con Israel. Ayer, pidió emplear sanciones o presiones económicas contra Washington, ya que “todo el mundo mira por su interés y deben sentir que están pagando un precio”.
El premier israelí, Benjamin Netanyahu, encendió aún más los ánimos reclamándole a los palestinos que reconozcan la “realidad” de Jerusalén como capital de Israel. “Es mejor para los palestinos reconocer la realidad y trabajar por la paz, no solo por la radicalización”, sostuvo. ■