Para cambiar el Himno hace falta “un cambio cultural”
Escribo por la carta “Propongo otra letra del Himno, falta un mensaje de amor y no de guerra”, del lector Gerardo Merello, publicada el martes 12. Debo señalarle que ese cambio de letra del Himno Nacional no será la causa de un cambio en la formación cultural de los argentinos. Esa letra no guía la actitud de un pueblo, sino sus inquietudes de progreso y mejora de su forma de vida. Los procesos previos de educación y formación cultural no pueden obviarse y tampoco borrar la historia que nos hizo libres e independientes para decidir nuestro destino como Nación.
El señor Gerardo Merello podrá estar harto de los mediocres gobiernos que hemos tenido, pero renegando de la historia no logrará las gestiones ni las rectificaciones que demandan sus ideales. Además, debo resaltar que nuestra Constiución aseguró los derechos individuales y no miró hacia el Norte, sino que el genio de Juan Bautista Alberdi le dio una organización institucional al país en función de su geografía y sus enormes recursos naturales lo cual le confirió identidad nacional, algo que un país de cuerdos no puede resignar. Cuando habla de mensaje de guerra, debo recordar que la historia enseña que las guerras tienen como destino ulterior terminar con el odio y establecer el clima de paz propicio al bienestar futuro de los contendientes, y esa finalidad no es otra cosa que amor por las cosas buenas de la vida. El problema es cultural y demandará años.