Explican por qué los iPhone con el paso del tiempo se ponen lentos
Es clave el desgaste de la batería. Y cada actualización del sistema operativo también influye.
Según su calidad y el tipo de uso que se le de, un celular puede durar entre un año y medio y tres años, o a lo sumo cuatro años. Ocurre que todos los smartphones sufren una degradación relativamente progresiva. Y en el medio de su “vida”, cada vez se hacen más lentos.
En el caso del iPhone, los motivos de su baja en la velocidad y en su rendimiento se pueden dividir en tres: degradación física, nuevas funciones de un sistema operativo que poco a poco va centrándose en teléfonos más potentes, y acumulación de datos útiles y “basura digital” en las apps.
El primero tiene que ver con el único componente que reduce su rendimiento con el paso de los meses en un smartphone: la batería. Cada vez que se la carga, su tecnología de iones de litio pierde un poco de capacidad. Hay docenas de métodos que automáticamente intentan reparar parte de esta pérdida. Pero es inevitable a largo plazo. Tras el primer año, una batería puede estar al 70-80% de su capacidad original, pero la pérdida puede ir más allá.
No se nota porque en el día a día la pérdida es progresiva, pero muchos usuarios de forma intuitiva recuerdan que la batería duraba más antes. Y con esta pérdida de batería, el sistema operativo reduce su rendimiento para consumir menos energía e intentar equilibrar. Esa parece ser la conclusión preliminar de un estudio de la firma de análisis de equipos Geekbench, que analizó cientos de iPhone 6s y iPhone 7.
¿Qué solución hay? Cambiar la batería por una nueva con el paso del tiempo. Es como cambiarle los neumáticos al auto. Así, debería volver al menos parte del rendimiento perdido por la degradación de la batería original. Es como una píldora de la juventud.
La segunda razón tiene que ver con las nuevas versiones del sis- tema operativo. Cada varios meses, Apple envía una actualización de iOS, bien sea una actualización “mayor” (pasar de iOS 10 a 11) o una menor (de 11.1 a 11.2), o incluso una muy menor como pasar a 11.2.1. Estas actualizaciones son obligatorias porque suelen incluir mejoras de seguridad y parches concretos, pero en otras ocasiones vienen acompañadas de nuevas funciones de soft que están pensadas para móviles más modernos. Por mucho que Apple en este caso intente optimizar para toda su gama de dispositivos, los celulares de hace años se resentirán más al tener procesadores más lentos o menos memoria para ejecutar las novedades.
Esto parece ser lo que ocurre con iOS 11. Julio César Fernández Muñoz, programador especializado en Apple, da un ejemplo: “Desde iOS 10 hay una serie de procesos de ML (Machine Learning) que pueblan el sistema. Uno de ellos es el teclado predictivo”. “En iOS 10 funcionaban sobre la CPU convencional pero ahora se han creado algoritmos más eficientes y más potentes, basados en redes neuronales que tienen una unidad especialmente diseñada en el iPhone 8 y iPhone X denominada TPU (Unidad de Proceso de Tensores) que no está presente en modelos anteriores. Esto hace que los iPhone 6 y iPhone 6s sufran con una función tan sencilla como escribir en el teclado”.
Este tipo de casos se van acumulando. Nuevas funciones en la cámara, navegador web más potente, y otros más que hacen que el sistema operativo consuma más. Pero ojo, dejar de actualizar el sistema operativo es peligroso, pero, a la vez, actualizarlo puede reducir su rendimiento de forma visible. Hay especialistas que recomiendan actualizar los iPhones viejos solo cuando se trata de un parche de seguridad. Pero claro que es un tema muy subjetivo.
El último “caso de degradación” pasa por la acumulación de datos “buenos” y “malos” en las aplicaciones. Con el paso del tiempo y a medida que se usan las apps, generan archivos “visibles”: fotos que se toman, archivos que se crean. También hay otros “ocultos”, son las conocidas cache. WhatsApp almacena las conversaciones, Facebook guarda las fotos de perfil de los contactos para no descargarlas todo el tiempo, los navegadores hacen lo propio con parte de lo que se visita. Todos estos datos comienzan a acumularse y hacen que el celular se haga más lento. ■