Las coimas de Grondona , de puño y letra
Una foto de dirigentes del fútbol reunidos en Buenos Aires en 2012 muestra las coimas del FIFAgate. Julio Grondona fue el que más recibió: US$12,2 millones. El paraguayo Napout cobró US$ 10,5 millones y el brasileño Marín US$ 6,5 millones.
A un viejo dueño de medios le preguntaron, allá por comienzos de los 90, por qué su diario -uno de los más vendidos del país en aquella épocaseguía saliendo en blanco y negro cuando los demás competidores ya habían cambiado al color. “Porque una foto en blanco y negro le da más dramatismo a la noticia”, explicó.
En blanco y negro, justamente, está la imagen presentada ante el Tribunal Federal de Brooklyn como evidencia número 100 en el juicio que se lleva adelante contra los principales dirigentes del fútbol sudamericano de este siglo. La toma original se hizo en colores, en octubre de 2012.
Así, acromática, la imagen tiene la densidad de una película de gangsters, con Robert de Niro en papel estelar. Julio Humberto Grondona es el único de los 15 dirigentes que no viste de traje. Podría haber ido en short de baño si lo hubiese deseado. ¿Quién le habría cuestionado algo en sus años de esplendor?
El hombre que condujo la AFA desde 1979 hasta su fallecimiento, en 2014, aparece apuntado con la cifra 12,2 millones. Millones de dólares, por si fuera necesario aclararlo. Se sos- pecha que ese es el monto de un soborno. ¿Es creíble? En principio es verosímil que a Grondona le corresponda el número más alto. Don Julio y el brasileño José Maria Marin flanquean al paraguayo Nicolás Leoz en la escena captada durante un intermedio de las deliberaciones de la Conmebol, en Buenos Aires.
Marin, gobernador paulista en 1982/83 y titular de la poderosa Confederación de su país en 2012/15, hoy tiene 85 años y sabe que dormirá en una cárcel esta Navidad. La jueza Pamela Chen halló culpable al brasileño en seis de los siete cargos que le imputan (ver Dos piezas...).
Al paraguayo Juan Ángel Napout, sucesor de Leoz en la Conmebol, le probaron tres de cinco delitos. También pasará las Fiestas en prisión. Por eso lloraron su esposa y sus hijos, quienes lo han acompañado a todas las audiencias. Napout, que cumplirá 60 años en mayo, le dejó la alianza de casamiento a su mujer, según reveló el cronista Ken Bensinger.
Zafa por ahora el peruano Manuel Burga (60), pero en su horizonte cercano también asoman rejas. Los tres no recordarán en sus oraciones a Alejandro Bruzaco, el argentino cuya
delación premiada (aportó los nombres y las cifras) los ha dejado en esta situación tan compleja.
Grondona, Leoz y Napout integran el top five de los que mayores aportes recibieron de las empresas para quedarse con los derechos de TV de los principales torneos continentales. Así consta, al menos, en las anotaciones realizadas sobre la foto.
Debajo del argentino aparece Napout con 10 millones y medio. Siempre hablamos de moneda norteamericana. Detrás se encolumnan el uruguayo Eugenio Hermes Figueredo (7,1), Leoz (7), el boliviano Carlos Chávez (6,3) y los brasileños Marin y Marco Polo de Nero (6,55 para cada uno, cosa de evitar celos entre ellos). A Chávez, quien debería declarar el 8 de enero, acaban de diagnosticarle un cáncer.
En los peldaños inferiores de esta tabla tan poco honorable se ubican el chileno Sergio Jadue (2,9); otro boliviano, Romer Osuna (2,4), y el argentino José Luiz Meiszner (2,2). El quilmeño Meiszner fue vecino, aliado político y socio comercial de Aníbal Fernández, ex polifuncionario del kirchnerismo. Un caso especial es el de Sebastián Bauzá, empresario gastronómico de Uruguay, titular de la Asociación de su país entre 2009 y 2014. Debajo de su nombre hay un signo de interrogación. Bauzá había sido acusado por Figueredo de cobrar coimas, pero una investigación judicial lo exculpó.
Bauzá (56) aprovechó el fallo para sacar chapa de honesto en un ambiente donde ese valor resulta extraño. Asegura haber luchado contra Figueredo, futbolista en su juventud y presidente de la AUF por una década, durante la cual estableció fluidos lazos con con el empresario Paco Casal. Figueredo (85) goza del beneficio de prisión domiciliaria.
Hay más de 1000 fotos en el expediente. Casi todas son en hoteles cinco estrellas, en mesas de copas grandes y muchos cubiertos, en estacionamientos donde se observan autos deportivos y camionetas 4x4...
Esa era la escenografía habitual para los jerarcas de la Conmebol. Varios de ellos deberán empezar a habituarse a los ambientes más austeros, a camas de una plaza, baños mínimos y pantallas de pocas pulgadas.
Acostumbrados a toda clase de lujos y comodidades, la vida en prisión no les resultará grata.