Messi visita a Cristiano Ronaldo y hay en juego mucho más que un clásico
Barcelona lidera con claridad la Liga, por lo tanto la obligación está del lado de Real Madrid. El mundo los mira.
Real Madrid y Barcelona exceden la condición de Superclásico de España. Cuando se enfrentan hay ambiente de final de Champions League o de Mundial. Los miran desde los rincones más diversos y dispersos. Incluso exceden también el campo de juego, sobre todo en este tiempo: son banderas visibles y alternativas en la disputa por la independencia de Catalu- ña. Y esos dos equipos -instituciones universales; constelación de estrellas- tienen a dos superhéroes extranjeros: Cristiano Ronaldo -nacido en el territorio insular de Madeira, Portugal- y el rosarino Lionel Messi. Ellos juegan, claro, el clásico dentro del Superclásico.
Nunca en la historia del fútbol hubo un duelo tan marcado y tan duradero entre dos cracks contemporáneos. Alfredo Di Stéfano, Pelé, Johan Cruyff, Diego Maradona marcaron su época, con ocasionales rivales un escalón por debajo. Messi y Cristiano, en cambio, acapararon todas las luces y la gloria de la última década. Un dato elocuente: entre los dos ganaron los últimos diez Balones de Oro. Cinco y cinco. El anterior vencedor del premio que entrega France Football desde 1956 fue el brasileño Kaká, quien se acaba de retirar.
La nueva cita entre ellos y sus equipos sucederá bajo el cielo del Santiago Bernabéu, ahí en el Paseo de la Castellana, emblema de la capital española. Allí, en ese escenario, Messi se siente a gusto. Ofreció varias de sus mejores actuaciones en la Liga de España. Y marcó 14 tantos en 18 encuentros. También tiene saldo favorable allí: 9 victorias, 3 empates y 6 derrotas. Hay otro dato interno de este gran duelo en el que también saca ventaja el argentino: es el máximo anotador con 24 tantos. Cristiano se ubica tercero, con 17, uno menos que Di Stéfano.
A esa historia, Cristiano le puede responder con su año perfecto: en lo colectivo, ganó la Liga, la Champions League, las dos Supercopas (la de España al Barcelona y la de Europa al Manchester United) y el Mundial de Clubes; en lo individual, se quedó con el Balón de Oro y el Premio The Best de la FIFA.
El portugués, fiel a su estilo, dijo en días recientes: “Soy el mejor de la historia”. Maradona, desde los Emiratos Arabes Unidos, le respondió a su modo y manera: “Que no joda”. En simultáneo, Messi paseaba por Barcelona con su familia. No ofreció respuesta ante su archirrival.
Sin embargo, en el contexto de la Liga, el encuentro tiene un carácter decisivo para el equipo de Zinedine Zidane. Con un partido menos disputado, Real Madrid se ubica a once puntos del Barcelona. Una derrota, más allá de que falta mucho (21 fechas al finalizar la actual), dejará la sensación de Liga terminada para la Casa Blanca. Cristiano y Messi lo saben. Y en función de ese detalle relevante lo afrontarán.
En el ámbito de la Liga, Messi y Barcelona son los que dominan. El crack rosarino -ganador del último Botín de Oro de Europa- convirtió 14 tantos y lidera la tabla del Pichichi. Cristiano, en su peor inicio individual, apenas suma 4 tantos. Barcelona es líder invicto: 13 victorias y 3 empates. El Real Madrid, en tanto, ya perdió en su casa (ante Betis) y de visitante (frente a Girona, territorio catalán).
El Superclásico también se juega fuera de la cancha. En las calles de las dos ciudades, donde la expectativa se percibe a cada paso; en los medios; en las directivas. Un ejemplo: volvió a escena el interés del Real Madrid por Neymar, amigo de Messi. “Imposible”, expresó por estas horas Nasser Al Khelaifi, presidente del Paris Saint Germain. ■
Será el partido más difícil de la temporada. Pero estamos preparados para afrontarlo”. Zinedine Zidane
La posesión no te hace ganar un partido. Lo importante es sumar chances de gol”. Ernesto Valverde