Intentan hacer desde afuera lo que debería hacerse dentro de la escuela

Es muy interesante la idea de ir a buscar los problemas antes de que se nos vengan a la cara. Es un buen modo de intentar resolverlos antes de que nos invadan. Al empezar el problema, las chances de resolverlo son mayores.

Ahora, parece raro que de afuera le avisen a la escuela, lo que en realidad ella debería avisar. Si un chico faltó tres veces en una zona, los primeros en enterarse deberían ser sus docentes, sus preceptores, aquellos que lo reciben todos los días o no. E- llos deberían preocuparse primero.

“Asistiré” es un suplemento interesante que intenta hacer desde afuera lo que la escuela debería hacer desde adentro. Le avisa al director, a los docentes, lo que ocurre en sus aulas. Eso no debería ser así, pero si por ahora hace falta, adelante con el programa. El eje es que no se nos escapen los chicos, sus problemas, sus circunstancias. Si encontramos un camino de solución, habrá que ver por dónde empezamos.

Para los problemas pedagógicos, la propia escuela debería buscar soluciones. Para los sociales, es bueno que aparezcan otras instituciones, pero siempre coordinadas con el director, los docentes y preceptores. Sentarse con un chico, escucharlo, acordar un compromiso de esfuerzo, de trabajo, es muy bueno. Volver a explicarle, pedirle a un compañero que lo haga, son buenas salidas.

Más allá del sentido, del comienzo y el final, es bueno seguir a los chicos, y estar con ellos cuando aparecen los problemas, al menos, apenas los detectamos. Es el momento de trabajar sobre ellos, de buscar soluciones, no cuando ya es difícil encontrarlas.

La idea no es “correr” a padres ni a los docentes. Si Asisitré los mete en el proceso de asistencia, será una gran idea. Si no, los chicos estarán tan solos como antes. Porque cuando tienen dificultades, necesitan adultos que los ayuden, les planteen desafíos y los ayuden a resolverlos. Este programa, al menos, los pone en el centro. Pero seamos optimistas. Vamos por una escuela que encuentre los problemas apenas aparecen, y trabaje por ellos. Después veremos quién y cuándo, pero primero los chicos. ■