El show de Cristina: polémica por los fueros y cruces con Michetti
Debut. Pidió, sin éxito, que se trate el pedido de desafuero de Bonadio por el Pacto con Irán. En el cierre, le apuntó a Pichetto: “Gobernabilidad no es votar todo que sí”.
Finalmente, Cristina Kirchner hizo su rentree en el senado y, como se esperaba, acaparó el protagonismo desde el arranque. Pidió la palabra para rechazar su pedido de desafuero, dijo ser víctima del “lawfare” (es decir una “guerra jurídica”) y se cruzó con Gabriela Michetti. Cerró ese capítulo diciéndole a la vicepresidenta: “No me gusta nada el gobierno que ustedes hacen”.
Cuando le tocó el cierre como jefa de bloque - en el antepenúltimo discurso-, dijo que “la gobernabilidad no es votar todo que sí” y que los gobernadores firmaron el Pacto Fiscal “llenos de terror” por la foto de María Eugenia Vidal con el titular de la Corte, Ricardo Lorenzetti, en el marco del conflicto judicial por el Fondo del Conurbano. Minutos después, Miguel Pichetto, del PJ dialoguista, le retrucó: “me molesta cuando somos hipócritas” y en defensa de los mandatarios provinciales sostuvo que “no los puedo subestimar”.
Puntual, la ex presidenta llegó al Congreso a media mañana, donde la esperaba un grupo de militantes kirchneristas. Entre empujones y gritos, se limitó a esbozar una sonrisa y saludar con la mano mientras sus guardaespaldas le abrían paso. Mantuvo una breve reunión con su bloque y se sumó al recinto cuando la sesión estaba iniciada. Los faltazos a las reuniones de la Comisiónde Presupuesto, hacían crecer cierta incertidumbre sobre un eventual clima “belicoso”, como sucede habitualmente en Diputados. “Nosotros tenemos una lógica dentro del Senado que tiene que ver con la cultura del respeto, no generar problemas ni griteríos ni aplausos. Una lógica de trabajo muy respetuosa, como debe ser en un Parlamento”, aclaró Michetti minutos antes del comienzo.
Cristina acomodó su carpeta de cuero en la banca y levantó la mano para pedir una cuestión de privilegio. La utilizó para referirse al pedido de desafuero que realizó el juez federal Claudio Bonadio, quien la procesó por traición a la patria y encubrimiento del atentado a la AMIA, por el pacto firmado con Irán. “No hace falta que se constituya ninguna comisión, puede ser tratado sin despacho con habilitación de dos tercios como hoy hacemos con el Presupuesto. La intencionalidad para evitar el tratamiento de desafuero es un argumento que se derrumba”, señaló.
Habló de la utilización de la Justicia para “perseguir, estigmatizar, y desprestigiar a dirigentes opositores”. Acto seguido, disparó contra la vice de Mauricio Macri. “El juez que había establecido que (el pacto con Irán) no era un delito judiciable, hoy está sometido a un juicio político y por esas casualidades de la vida es el mismo que la sobreseyó a usted por el memorándum con Qatar”, afirmó Cristina, haciendo mención al juez Daniel Rafecas. Si bien su carpeta estaba repleta de hojas, en ningún momento leyó un discurso, salvo cuando increpó directamente a Michetti por declaraciones de la vice sobre su persona. En ese entonces, sacó una hoja plastificada con una cita textual de Michetti y se la leyó. En ella, la dirigente de Cambiemos decía que en el Senado se trabaja con “paz y serenidad” y que la relación con Cristina dependería de su actitud, si se sumaba “como una senadora o como una ex presidenta que discuta todo”.
La ex mandataria le ahorró las dudas y afirmó: “Sí, voy a discutir todo señora presidenta porque para eso me votaron. Puede que no le guste, pero a mí no me gusta el Gobierno que ustedes hacen. No me gusta na- da, pero los votaron y tienen que gobernar. Yo soy oposición y para eso me votaron”. Al pasar, habló también de la reforma previsional, y se quejó por su tratamiento. “Se quería evitar mi presencia como si fuera una cosa mágica que fuera a hacer no sé qué cosa”, remarcó. Terminada su alocución, Cristina mantuvo conversaciones con su jefe de bancada, Marcelo Fuentes, y con su vecino de banca, el puntano Adolfo Rodríguez Saá.
La ex presidenta fue senadora dos veces. En su vuelta, tras algunos tironeos, recuperó el despacho que ocupaba antiguamente, amplio y con acceso al ascensor que va directo a la salida. Tras la cuestión de privilegio dejó el recinto y volvió para el cierre de los bloques. Se despachó contra las reformas y sólo votó a favor de la prórroga del impuesto al cheque. ■
Es este cuerpo el que a través de los fueros que tienen una raigamebre histórica quiere custodiar que la voluntad del cuerpo no se altere”. Cristina Kirchner Senadora, le quiero decir algo, las cuestiones de privilegio tienen 10 minutos y le he dado casi 9 más”. Gabriela Michetti Yo le voy a pedir algo, señora presidenta. Tanto que reclamaban mi presencia en la Comisión de Presupuesto, 10 minutos más o menos para una cuestión tan importante”. Cristina Permítame senadora, acá hacemos cumplir el reglamento. Y si yo después le doy 30 minutos, imagínese que tengo después 30 minutos para todas las cuestiones de privilegio. Si puede redondear le agradecería”. Michetti Voy a redondear, señora presidenta... Voy a discutir todo, porque para eso me votaron, es posible que a usted o al Presidente no le gusten la oposición que hacemos”. C ristina