Tras la queja del fiscal, restringen la domiciliaria del “Caballo” Suárez
Un juez dispuso que no podrá salir a la calle sin autorización, tendrá custodia permanente y no puede beber alcohol.
El fiscal federal Gerardo Pollicita apeló la decisión del juez Luis Rodríguez (que subrogaba ese día al juez de la causa Rodolfo Canicoba Corral) que otorgó la prisión domiciliaria al sindicalista Omar "Caballo" Suárez y consiguió que se restringa el beneficio otorgado al ex sindicalista K: no podrá salir a la calle sin previa autorización, tendrá consigna permanente de Prefectura Naval y se prohíbe el ingreso de bebidas alcohólicas, entre otros controles.
La apelación ingresó al juzgado del juez Sebastián Ramos que subroga esta semana a Canicoba Corral. La medida regirá hasta tanto la Cámara Federal defina sobre el recurso presentado por el Ministerio Público, según pudo saber Clarín.
El fiscal sostiene que Suárez siempre recibió "asistencia médica desde su detención" y que debe seguir en el Penal de Marcos Paz "donde se cuen- ta con los recursos para su control" periódico y que allí debe permanecer, "donde recibe es atendido "por médicos psiquiatras, por neurólogos y por otorrinolaringólogos; además de los médicos de planta del penal".
El viernes el juez Rodríguez -en carácter de subrogante de Canicoba Corral que se encuentra de licencia-, a última hora,hizo lugar al planteo de la defensa de Suárez y concedió el arresto domiciliario, con tobillera electrónica, en un polémico fallo.
"La prisión domiciliaria de Suárez en las condiciones dispuestas por el Juez no resulta, por un lado, acorde a la normativa vigente en la materia, e implica, de otra parte, un riesgo de entorpecimiento para la investigación, es que vengo a interponer el presente recurso de apelación", indicó Pollicita en su resolución.
Al oponerse a la medida adoptada, Pollicita remarcó -como en las otras cuatro oportunidades cuando se rechazó el pedido de excarcelación- que no hay ningún examen médico que determine que su estado de detención "imposibilita que reciba el tratamiento adecuado". Reiteró que encontrándose alojado en el penal de Marcos Paz "puede recibir los tratamientos y controles médicos adecuados a sus patologías". Las mismas "no son terminales ni revisten gravedad", tal como señaló el informe interdisciplinario de noviembre.
Lo primero que consiguió el fiscal es que se restringa la prisión domiciliaria: por orden del juez Ramos, el Caballo Suárez "no podrá salir del domicilio donde se encuentra y en caso de ser trasladado por motivo de urgencia a algún centro de salud, deberá dar aviso en forma inmediata al Tribunal".
Además, se ordenó una consigna de Prefectura Naval que deberá "controlar los ingresos y egresos de personas detallando DNI, nombre y apellido, se prohíbe el ingreso de alcohol", como principales medidas.
Señaló que la prisión domiciliaria basándose en el estado de salud de Suárez "debe ser analizado en base a la información médica agregada a la causa" y que la última entrevista que concedió desde la cárcel "no demuestra ningún problema de alcoholismo y resulta inverosímil la demencia que alega".
Uno de los informes respecto de las evaluaciones de la esfera de la salud mental, informes psicológicos y psiquiátricos- que "el paciente desde su ingreso al establecimiento, no ha presentado riesgo cierto e inminente para sí o para terceros”. Y que se encontraba "compensado clínicamente y deambulando sin dificultad por sus propios medios".
Suárez es un paciente "portador de hipertensión arterial de larga data al momento, sin repercusión hemodinámica y sin alteración grave de la estructura cardiovascular", recordó Pollicita y que no existía, al momento del examen médico "evolución desfavorable de su estado de salud".
En este sentido, el fiscal descree del argumento de la defensa que tal como contó Clarín, señala que Suárez presentaba "antecedentes de adicción a bebidas alcohólicas, catalogado como un alcohólico crónico grave", con deterioro "progresivo y alarmante de su salud" por ingerir "aproximadamente cinco litros de bebida alcohólica diaria durante treinta años". ■