Tevez solucionó todo y Boca festeja su regreso
Aunque lo esperaban este lunes, apareció ayer a la tarde en el predio donde sus compañeros hacen la pretemporada. Dejará que Pablo Pérez siga de capitán y que Edwin Cardona use la 10.
Los chinos liberaron su salida y ayer a la tarde se incorporó a la pretemporada. Inicia así su tercer ciclo en el club, donde se formó y ganó siete títulos. En esta temporada irá por la Superliga y la Libertadores. El 5 de febrero cumplirá 34 años.
“Nunca me fui”.
Sin divismos, al volante de su camioneta blanca, con una prenda también blanca cruzada por una banda en el pecho (la negra del cinturón, claro), Carlos Tevez llega al complejo donde Boca se entrena en Cardales. Son las 16.10. Le falta la indumentaria oficial, pero ya está. De regreso en su casa, para vestir los colores que más quiere. Críticas, análisis, manejos y debates al margen.
Unas 60 horas antes de lo que podría haberse esperado, el Apache se acercó al Sofitel. Lo esperaban recién el próximo lunes. No hay tiempo que perder. Cuando uno llega al sitio en el que quiere estar, nada como apurar cualquier burocracia.
Por eso se aceleró el acuerdo definitivo en horas del mediodía con el Shanghai Shenhua, club chino que hace rato ya se había hecho a la idea de que no contaría con Carlitos en 2018. El último partido del argentino fue el 4 de noviembre, en el triunfo 41 como visitante ante Liaoning por la 30ª fecha del torneo doméstico. Ni siquiera estuvo para levantar la Copa China que ganaron sus compañeros el 26 de ese mes. Ahí, aunque no jugó, cumplió con otra de sus costumbres: cosechar un título allí por donde pase. Lo hizo en Argentina, en Brasil, en Inglaterra, en Italia y también en la otra punta del mundo. Ahora querrá sumar su octava estrella con Boca, con la Libertadores como mayor objeto del deseo. Ese anhelo tiene fecha y lugar de inicio: 1/3, en Perú, ante Alianza Lima.
En el marco de una vuelta que espera tenga la tranquilidad que les faltó a los ciclos anteriores, Tevez (que estaría firmando su contrato a principios de la próxima semana) ya dio signos a través de sus actitudes. Por caso, no pedirá la camiseta número 10, aunque tiene espaldas como para hacerlo y podría haberlo hecho. Sin ir más lejos, cuando regresó al club en 2015, Boca elevó un pedido a la AFA para que se le otorgara un permiso especial, ya que no se pueden cambiar los dorsales en pleno torneo. En aquella ocasión, el uruguayo Nicolás Lodeiro le sirvió el emblemático número en bandeja al ídolo que retornaba y se quedó con el 14.
Esta vez, otra vez, la 10 tiene dueño. Pero el colombiano Edwin Cardona, que lleva el número en la espalda y que había reconocido que lo cedería si se daba la vuelta de Tevez, no deberá preocuparse por elegir una cifra nueva: Carlitos se quedará con el 32, el otro número con el que brilló en su trayectoria. Lo usó en Inglate- rra, donde se hizo héroe del West Ham, al salvarlo del descenso, y donde se cansó de ganar con los dos Manchester. Aunque de forma menos feliz, también fue el que vistió en el Shangai. Le tiene tanto afecto a la cifra que incluso se la tatuó.
Tampoco esperará ser el capitán, rol que se ganó Pablo Pérez en ausencia de Fernando Gago, quien se recupera de la rotura de ligamentos que sufrió en el penúltimo partido de Argentina en las Eliminatorias. En la concentración, en tanto, compartirá habitación con su amigo Ramón Abila o con algún juvenil. Tevez vuelve decidido a aportar y a no generar problemas, algo que Guillermo Barros Schelotto dejó entrever más de una vez cuando se lo consultaba por el retorno (“sabe que tiene que venir a sumar y no a restar”, supo decir el DT).
El mayor desafío para Boca con Tevez, probablemente, sea adaptarse al jugador. ¿O será Tevez quien se adapte? ¿Sería capaz el Apache de esperar en el banco, eventualmente? ¿Modificará Guillermo el esquema? ¿Se insistirá por incluirlo de 9 en un dibujo con un volante de contención, dos de equilibrado aporte entre ataque y defensa, dos extremos y un centrodelantero? ¿Se volcarán, los Mellizos, al 4-2-3-1, con Abila (Benedetto, cuando se recupere) como referencia de área y una línea por detrás suyo formada por Pavón y Cardona en las bandas y Tevez detrás del tanque? Las dudas pasan por ahí. La certeza es el regreso consumado de Tevez al lugar del que nunca se quiso -ni se quiere- ir.