Uruguay: piden a los argentinos que no insistan con la marihuana
Muchos consultan por la droga en farmacias, pero les dicen que es sólo para locales. Van a hoteles “weed friendly”.
"Malentendido" o "soberbia de argento". Así de dividida está la opinión de los farmacéuticos, presidentes de clubes cannábicos y dueños de hostels en Punta del Este. Es por la insistencia de los argentinos que preguntan dónde conseguir marihuana.
Pero, pese a que en Uruguay comprar cannabis está prohibido para los turistas, cada vez más hostels son weed friendly. Y el gobierno uruguayo tuvo que salir a reforzar su siembra contra el "turismo porro".
“Te dicen: ‘Ya sé, pero igual... me re podés vender'", cuenta a Clarín Carolina de los Santos, presidenta del club de cannabis Humos del Este, que funciona desde hace tres años en La Barra. “Es constante la insistencia. Antes les explicaba todo. ‘No, mirá la ley es así y así’. Ahora ya aprendí. Les digo ‘nosotros tenemos una licencia para producir 21 kilos de cannabis. Esos kilos se reparten entre los socios uruguayos. O sea, cualquiera de esos gramos que nosotros te vendamos es igual a un socio que se está quedando sin lo suyo”, resume.
El máximo por ley para los 15 y a 45 miembros permitidos en esas entidades es de 480 gramos por persona al año. Y lo mismo para las tres vías del adquisición legal: en farmacias - con venta controlada desde julio de 2017-, clubes cannábicos y autocultivos para consumo propio. Argentinos, abstenerse. Eso es sólo para los uruguayos que estén registrados en el Instituto de Regulación y Control del Cannabis (IRCCA).
¿Mito o verdad de que Punta es un "paraíso fumanchero" para las vacaciones? "La parte verdadera es que el mercado negro de la marihuana sigue activo pese a la legalización y así, los turistas pueden comprar los porros que quieran", dice Carolina. Pero hay otra particularidad. Cada miembro de un club o que adquiera su cannabis en farmacias registradas tiene el derecho de compartir y de convidar. Lo mismo en un hostel. Se mantiene el vacío legal previo a la ley que reguló la producción, distribu- ción y venta de cannabis, pero que no prohíbe fumar marihuana.
El hostel THC, de La Barra, figura en Trip Advisor con comentarios como "tiene todo tipo de utensillos para autocultivo y consumo". Ya no tiene disponibilidad en Booking y -como constató Clarín- está repleto de argentinos. Además de su nombre (THC es tetrahidrocannabinol, lo que produce el efecto narcótico del cannabis), el eslogan es "una experiencia libre" y la recepción -donde están los productos a la venta- está decorada con hojas de cannabis.
Al entrar se ve el sector de relax -al aire libre, con sillones con telas- y se escucha la tonada "argenta". Y Camila Giannattasio, una de las dueñas, dice: “Siempre convidamos”.
Gonzalo Laguna, uno de los dueños de TheTripHostel, de Punta del Este, dijo a Clarín: “La segunda pregunta que hacen, tras pedir la clave del WiFi, es dónde se consigue marihuana".
Mucho más que a cualquier club cannábico o hostel el hartazgo por los argentinos que piden marihuana lo sufren las farmacias. Y eso es porque en la página del IRCCA hay una lista de las que están vendiendo el cannabis estatal. Figura el nombre, el teléfono y la dirección. Los argentinos googlean y van.
“Están muy expuestos, entonces los turistas llegan más. Pero hay argentinos que ni siquiera googlean y entran absolutamente a todas las farmacias a preguntar si les venden marihuana”, dice Carolina. “Hay farmacéuticos que se cansaron y ya pusieron a la venta el negocio.” ■