Nueva York vs. el petróleo
En octubre, viene a Buenos Aires el alcalde de Nueva York, Bill De Blasio, con una iniciativa política que debería ser imitada por todas las ciudades que participan del foro U20: hacerle juicio a las petroleras por los daños causados por el cambio climático. El miércoles, la Gran Manzana demandó a Chevron, BP, ConocoPhillips, ExxonMobil y Royal Dutch Shell, que juntas producen el 11 % de los gases que están transformando radicalmente el clima terrestre. El sustento del juicio es una investigación periodística del sitio Inside Climate News, que descubrió que Exxon sabía desde los años ‘70 que la saturación de CO2 de la atmósfera devastaría al planeta, de la misma forma que las tabacaleras tenían conocimiento de la conexión entre el cigarrillo y el cáncer. Otras ciudades de Estados Unidos ya habían hecho demandas de estas características, como Oakland y San Francisco. Pero De Blasio hizo, además, otra cosa igualmente valiente: sacar el dinero de los fondos de pensión municipales de las industrias fósiles. Es un total de 5 mil millones de dólares. En estas costas, esto debería ser tomado como una importante señal hacia el mercado: no habrá petróleo para siempre. Así que los que crean que invertir en petróleo es progreso, están mirando una película que apesta de vieja.