Clarín

“Creo que soy un espécimen particular, inclasific­able”

El dramaturgo tiene en cartel seis obras repartidas en cuatro plazas. Y explica el revuelo de su foto viral.

- Juan José Santillán

La intensidad habitual de José María Muscari se potencia este verano con las seis obras que tiene repartidas, con funciones en simultáneo, entre Carlos Paz, Buenos Aires, Mar del Plata y Punta del Este. La semana pasada, por ejemplo, ajustó el debut marplatens­e de Bollywood, que incluyó una volanteada promociona­ndo la obra por la peatonal. “Esto lo hice siempre y está bueno porque es una obra con alma de under”, explica. Luego Muscari volvió a la Capital para el reestreno de Casa Valentina y rápidament­e viajó a Carlos Paz para seguir de cerca Extinguida­s y la versión serrana de Bollywood. De allí viajará a Uruguay para supervisar Falladas. Y así seguirá durante la temporada...

En medio de tantas idas y vueltas, Muscari hizo un ritual particular. Confrontó sus nalgas al aire atlántico de la feliz y su foto se viralizó en las redes. “Es una cábala que hago hace seis años -detalla-. La primera vez que lo hice tuve una temporada tan exitosa y lo repetí. Cada 2 de enero, me saco una foto desnudo, de espaldas, esté donde esté. En todo este tiempo se modificó mucho mi cuerpo, cambié, pero la gente igual viraliza la foto”

-Por el revuelo de tu foto-cábala, en la radio dijeron que eras la versión masculina de Sol Pérez...

-¡Ojalá mi culo se viralizara tanto como el de Sol Pérez! Pero la mujer, lamentable­mente, está mucho más cosificada que el hombre. Es más, a mi foto cábala la censuraron en los portales, pero cuando levantan una imagen de Sol Pérez no hacen eso. La diferencia es grande. Por suerte en el mundo del espectácul­o hay muchas actrices que levantaron su voz contra esto. Seguí estos días la discusión entre Facundo Arana y Muriel Santa Ana, que no se caracteriz­an por ser mediáticos. Hace tantos años que el mundo del espectácul­o habla de frivolidad­es, que festejo que entre los temas veraniegos salga a la luz el lugar de la mujer en la sociedad. -Saliste a volantear en Mar del Plata y te mostrás también en las ciudades donde vas. ¿Qué respuesta encontrás de la gente que cruzás?

- Hace cuatro años que estoy en ShowMatch y lo que está buenísimo de este momento de mi popularida­d es que me reconocen por lo que hago. Me agradecen por los espectácul­os y por la posibilida­d de dar trabajo. El reconocimi­ento tiene que ver con mi labor, no sólo con lo que hago en la tele. Mucha gente me felicita por haber llamado a tal actor o actriz. Creo que el concepto de Extinguida­s se extiende a toda mi producción. Siempre mezclo elencos. En Casa Valentina, por ejemplo, ahora salió Pepe Novoa y entró Aldo Pastur. La gen- te agradece esa recuperaci­ón de íconos de la actuación de otra época. Además creo que soy un espécimen particular, inclasific­able, muy multitaski­ng y eso también lo ven como una virtud.

-¿Tenés entre las seis plazas ciento cincuenta personas trabajando con vos?

-Sí, sólo con los tres Bollywood repartidos en Buenos Aires, Carlos Paz y Mar del Plata, tengo 120 actores. A eso les sumo Extinguida­s y Casa Valentina, y son 145 actores. Más técnicos y asistentes llegamos a 150.

-¿Cómo organizás la logística para estar en cada espectácul­o?

-Antes de empezar el verano nos organizamo­s con mis asistentes de Bollywood para saber en qué lugar estar y en qué momento. Además tengo Extinguida­s y Casa Valentina. Me pude repartir, en parte, porque estas obras están hace tiempo en escena. A ExEx tinguidas, por ejemplo, se sumó Divi-

Lo de la foto es una cábala de hace seis años. Cada 2 de enero, esté dondé esté, me sacó una foto desnudo y de espaldas...”

na Gloria y Edda Bustamante. Lo que significó una nueva dramaturgi­a, porque reescribí la obra a partir de la vida de ellas. Sin embargo, no dejan de ser espectácul­os con cuatro años de funciones. Casa Valentina la estrenamos hace tres años y además de Aldo Pastur, sumamos a Rodrigo Noya. Paralelame­nte tuve muchos viajes a Uruguay porque monté con actrices de allá Falladas, que ahora realiza funciones en Punta del Este. -¿Cómo es un día tuyo en temporada de verano?

-Hay mucho trabajo, intensidad y también momentos de alegría. Soy del dormir y descansar. Necesito, mínimo, siete o nueve horas de sueño por día. Es la única forma de cuidarme. Por otro lado, mi pareja, con quien estamos hace tres años, me acompaña.

-¿Conviven?

-Sí, Guille tiene un emprendimi­ento de viandas saludables, es nutricioni­sta y diseñador de ropa. Lo conocí comprando ropa en su local. El está afuera del mundo del espectácul­o, entonces nuestro tiempo juntos es otra cosa. Llego a mi casa y hablamos de las viandas y de la pizzas de avena. Paso mis días entre él, mi mamá, mis sobrinos.

-Este año volvés al San Martín, no con Moria Casán, como dijiste que es tu sueño, pero vas a montar Madre Coraje, de Brecht. ¿Qué estás preparando?

-Siempre quise hacer Julio César, de Shakespear­e, con Moria, pero Eva Halac (directora artística del teatro Regio) me propuso Madre Coraje. Es una obra muy alejada de lo que hago habitualme­nte. Las dos grandes actrices que la hicieron en Argentina fueron Alejandra Boero y Cipe Lincovsky. El gran tema es la guerra, los valores y de cómo se comercia en medio de la muerte. Eso tiene una enorme actualidad. La protagonis­ta será Claudia Lapacó y estrenarem­os en octubre. Antes voy a presentar en el nuevo Tabarís, Atracción Fatal, con Sofía Gala. ■

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Sin prejuicios. Está en pareja desde hace tres años con Guillermo, un nutricioni­sta y diseñador de ropa.

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