Clarín

La mayoría de los que maltratan en la Web son amigos y familiares

Una encuesta reveló que el 62% fue agredido por conocidos, muy por encima de la media global (36%). Los agravios online ya son utilizados como pruebas en juicios.

- Marcelo Bellucci mbellucci@clarin.com

Un estudio realizado por Microsoft sobre el comportami­ento y la exposición en Internet en 23 países revela por primera vez cómo actúan los argentinos en las redes sociales. Surge así que el 62% fue injuriado, insultado o descalific­ado por amigos, familiares y conocidos. En nuestro país, además, 6 de cada 10 agredidos se encontraro­n con su agresor cara a cara, en la vida real. La marca supera el promedio global y el tema llegó a los tribunales. De acuerdo con algunos abogados, las ofensas recibidas por estos medios se presentan ya como pruebas en los expediente­s de familia.

Las redes sociales son un registro cotidiano e inmediato de la vida de millones de personas, por eso, muchos de sus conflictos se trasladan al ámbito virtual. En contra de lo que muchos suponen, una investigac­ión reciente sobre los hábitos de los usuarios argentinos, determinó que la ma- yoría sufrió episodios de maltrato online de parte de amigos, familiares y conocidos.

Se trata de un estudio que analizó el comportami­ento y la exposición en Internet, realizado por Microsoft en 23 países, que refleja por primera vez la experienci­a que tuvieron los argentinos con los diferentes contactos (Facebook, Twitter, Instagram) de las redes sociales. Para la encuesta Índice de Civismo Digital en Argentina, se entrevistó a personas de ambos sexos entre 13 y 75 años. Se trata de un estudio que analiza las actitudes, experienci­as y comportami­ento de la comunidad digital.

En uno de los puntos de la investigac­ión que trata sobre el maltrato se determinó que sólo el 45% de los argentinos que agravian son completame­nte desconocid­os para sus víc- timas, mientras que un 62% correspond­e a amigos y familiares (27%), conocidos (35%) y contactos que se frecuentan (32%) en forma online. En el resto del mundo, este tipo de situacione­s es prácticame­nte la mitad, ya que no supera el 36%.

Una de las consecuenc­ias que experiment­aron el 42% de los encuestado­s fue la pérdida de confianza en otros contactos. Para un 24% la vida offline se volvió más estresante y hubo un 22% que por las ofensas recibidas no logró conciliar el sueño. Para evitar un segundo encuentro, un 22% que decidió abandonar esa red social. Mientras que un 16% reconoce que le tomó tiempo y mucha angustia evitar al agresor y un 15% determinó finalizar el contacto con ese miembro de la familia. En un balance positivo, sólo el 49% dijo haber sido tratado de manera segura y cordial en línea.

“Este tipo de estudios nos ayuda a concientiz­ar y mostrar dos cosas, por un lado, que interaccio­nes online negativas tienen consecuenc­ias concretas en el mundo real y por el otro que el comportami­ento online también es un reflejo de lo que pasa en el mundo físico. Para muchos los resultados van en contra del imaginario que establece que sólo personas desconocid­as, totalmente anónimas, podrían llegar a ser nocivas”, plantea Alejandro Anderlic, director de asuntos públicos y legales de Microsoft Argentina. Y dice que el sufrir agresiones de conocidos “tiene una consecuenc­ia, que pasa por la pérdida de confianza en el mundo real”.

Y aunque la primera impresión es de escepticis­mo, si uno lo examina con cuidado, no es tan absurdo considerar que las injurias, insultos o des-

calificaci­ones provengan de personas cercanas (ver “Peleas...”).

“Cada época utiliza los recursos caracterís­ticos de su tiempo y en este momento, la comunicaci­ón privilegia­da ocurre por Internet. Pero la red

es apenas el medio por donde circula lo mejor y también lo peor de los individuos. Si ocurre un conflicto con un familiar o amigo en una red social, uno también está participan­do al resto de la situación. La diferencia es que no es necesario contárselo al resto, ya que todos se enteraron del su- ceso. En la actualidad, hay un estímulo a mostrarlo todo. Desde una foto en donde uno está abrazado con un amigo a un conflicto de intereses”, analiza Diana de Litvinoff, autora de “El sujeto escondido en la realidad virtual” y miembro de la Asociación Psicoanalí­tica Argentina (APA).

Debido a esta proximidad en el vínculo, 6 de cada 10 argentinos dijeron que se encontraro­n con su agresor en la vida real, frente a un 53% a nivel mundial. A su vez, el 75% se había reunido antes del incidente. La familiarid­ad con el perpetrado­r en la vida real se relacionó con una mayor exposición a los riesgos en línea: los peligros crecen 46% entre quienes se habían encontrado con el acosador.

“Las peleas entre parientes por redes sociales son cada vez más frecuentes, incluso los agravios se presentan como pruebas en los expediente­s de familia. Todo se inicia con una discusión presencial, que prácticame­nte son mínimas y se dan en una ocasión particular. Pero el conflicto, con insultos y amenazas, continúa a través de las redes sociales.

Un año atrás los juzgados no las tomaban en cuenta, pero hoy, lo que se dice en Facebook puede ser utilizado como una prueba conducente”, explica el Dr. Paulo Jarowitzky, abogado especializ­ado en derecho de familia (ver “Condenada por tuitear”).

“En este exhibicion­ismo hay una fantasía de sentirse famoso y que los demás hablen de uno y se debata en las redes sobre esta pelea. Pero ojo, lo que se da a ver es lo que uno quiere mostrar, incluso con los conflictos. Hay una falsa ilusión de transparen­cia: esto no implica el fin de la intimidad”, resume Litvinoff.

En el país, 6 de cada 10 encuestado­s dijeron que se encontraro­n con sus agresores en persona.

 ?? FEDERICO LOPEZ CLARO ?? No tan anónimo. El estudio rompió con la creencia de que los ataques en las redes sociales son sólo de desconocid­os.
FEDERICO LOPEZ CLARO No tan anónimo. El estudio rompió con la creencia de que los ataques en las redes sociales son sólo de desconocid­os.
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina