Un avión iraní se estrelló contra una montaña y murieron sus 66 ocupantes
El ATR-72, una nave bimotor empleada por la compañía Aseman Airlines, realizaba un vuelo regional.
Un avión comercial iraní se estrelló ayer con 66 personas a bordo, en una zona montañosa de difícil acceso, y no hay sobrevivientes, informó la prensa local. El ATR-72, un avión bimotor turbopropulsado empleado por la compañía Aseman Airlines para trayectos regionales de corta distancia, cayó cerca de su destino en la ciudad iraní de Yasuj, al sur de la capital. Todos los que viajaban en el vuelo 3704 murieron, indicó a la televisora estatal Mohammad Taghi Taba- tabai, vocero de Aseman Airlines. “Tras buscar en la zona, supimos que por desgracia (...) nuestros queridos pasajeros habían perdido la vida”, dijo el portavoz. “Este avión tenía 60 pasajeros, 59 adultos y un niño, así como un piloto, un copiloto, dos asistentes de vuelo y dos policías aéreos a bordo”.
La niebla impidió que los helicópteros de rescate llegaran a la zona del siniestro en los montes Zagros, señaló la televisora estatal. Tabatabai dijo que el avión se había estrellado contra el monte Dena, que tiene unos 440 metros de altura. Las autoridades indicaron que investigarán el motivo.
La Comisión Europea actualizó su lista negra de aerolíneas el pasado 30 de noviembre. En esta ocasión, 178 compañías aéreas de 16 países quedaron vetadas de los cielos del continente. La mayoría forman parte de ese indeseado grupo por la poca fiabilidad que inspiran las autoridades aeronáuticas de algunos países. También existen salvedades como el caso de Irán, donde se especifican las razones de los vetos y ahí, Irán Aseman, también está vetada en la UE.
La República Islámica de Irán y su Organización de Aviación Civil, fundada en 1946 no están directamente señaladas como “potencialmente faltas de seguridad aérea”. Sin embargo, Europa sí ha sido muy puntillosa con una parte de la flota de Irán Air las lineas aéreas estatales, prohibiendo que sus aviones más antiguos como los Fokker 100 o el único Boeing 747 que mantiene en su flota, todo un veterano de la aviación comercial mundial, vuelen hacia o sobre Europa.
El segundo veto hacia Irán es el que se impone sobre Aseman Airlines. En este caso es aplicable a toda su flota, formada actualmente por 35 aeronaves muy variadas. Desde aparatos de largo radio y gran capacidad como un A340 construido hace 25 años y que es el segundo de este modelo que fabricó Airbus, a aviones de medio alcance o turbohélices regionales de la casa ATR, como el que se estrelló ayer. Es el octavo accidente de la compa- ñía desde 1990 y cuarto contabilizado con víctimas mortales.
Tras el histórico acuerdo nuclear de 2015 con varias potencias globales, Irán firmó contratos multimillonarios con Airbus y Boeing para comprar decenas de aviones de pasajeros. Políticos estadounidenses han expresado preocupaciones sobre las ventas de aviones a Irán. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha mantenido su escepticismo sobre el acuerdo nuclear en general y se ha negado a renovar la certificación de su cumplimiento, poniendo el acuerdo en duda. ■