De la “travesura de Nixon” a las denuncias de corrupción K
En 1974, Richard Nixon renunció como presidente de los EE.UU., cuando se comprobó que en su campaña para la reelección de 1972 había controlado mediante escuchas telefónicas al partido opositor en el edificio Watergate, en Washington. Esto podríamos calificarlo como una “travesura…”, comparado con el accionar de Cristina, que acumula al menos 50 causas judiciales, donde existen innumerables pruebas en su contra y sobre las cuales no ha dado hasta ahora una sola explicación, o presentado algún descargo medianamente aceptable. Tampoco ha dicho una sola palabra sobre su exponencial enriquecimiento a cielo abierto desde la función pública.
Los tribunales federales acumulan “745” denuncias contra los ministros y funcionarios más importantes del gabinete k por causas de corrupción, incluyendo a Cristina. Va de nuevo: “745 denuncias por causas de corrupción”. Las leyes en la Argentina, al parecer, ya no son de cumplimiento obligatorio, sino que funcionan como meras sugerencias, que los jueces pueden aplicar -o no - según su propia conveniencia. El mundo nos mira asombrado.
A lo que la mayoría de la gente creía imposible, Cristina Kirchner fue nombrada “senadora de la Nación”.
Amilcar Rojo sergio.bond@hotmail.com