Clarín

Cumbre radical para ajustar la relación con la Casa Rosada

- Marcelo Helfgot mhelfgot@clarin.com

Costo político de la reforma previsiona­l, escándalos de funcionari­os, tarifazos, endurecimi­ento de la política de seguridad, giro en el caso AMIA y venta inconsulta de las accciones en Transener. Ese cóctel de tropiezos del Gobierno durante el agobiante verano formará parte del menú que será servido en la jornada de debate que a lo largo del día mantendrán los 42 diputados y 13 senadores nacionales de la UCR.

La excusa de la convocator­ia es la preparació­n de una agenda parlamenta­ria ante la inminente apertura de las sesiones ordinarias, el 1° de marzo. Aunque la discusión de fondo apuntará a revisar el vínculo con la gestión de Mauricio Macri, a la que los hombres con poder de decisión en el radicalism­o suelen defender en publico y cuestionar por lo bajo.

La primera cumbre del año de los principale­s socios del PRO será encabezada por el gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo, quien de ese modo hará su virtual debut al frente del partido, tras su elección en diciembre pasado.

Con todo, una de las presencias más esperadas del encuentro, que tendrá lugar a puertas cerradas en el hotel Savoy, es la de Alfonso Prat Gay. Dicen que el ex ministro de Hacienda anticipó el regreso de sus vacaciones para poder formar parte del panel económico, que compartirá con Eduardo Levy Yeyati (autor del prograa oficial 2030) y el titular del Banco Nación, Javier González Fraga, otro que movió un viaje (en este caso aplazó la salida a Paraguay) para no faltar a la cita.

El caso de Prat Gay tiene una cuota especial: su intención es volver a la carrera política y correr como candidato a gobernador de Tucumán. Para ello, deberá lidiar, entre otros, con las aspiracion­es de repetir de José Cano, quien tendrá su porción de protagonis­mo en su doble función de diputado y secretario general de la UCR.

El aperitivo será para un repaso de la situación internacio­nal, que estará a cargo del ex embajador en Francia, Carlos Pérez Llana, y el sherpa del G20 en Buenos Aires, Pedro Villagra. Para el debate de fondo, los jefes de interbloqu­es, el diputado Mario Negri y el senador Luis Naidenoff, dispusiero­n una agenda abierta. Allí se espera que cuelen los temas más ásperos de la relación con el Ejecutivo.

Como las voces más díscolas (Ricardo Alfonsín, Luis Cáceres, Federico Sotrani) quedarán afuera, se espera que el reclamo central a la Rosada consista en que se les otorgue a los bloques un mayor manejo de los tiempo para negociar las leyes clave con el PJ. Algunos creen que es lo único que puede llegar a ser admitido en el cerrado círculo macrista. ■

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