La oposición venezolana, más cerca de no presentarse a las presidenciales
Los partidos más grandes de la alianza opositora se opondrían a participar de la elección del 22 de abril.
Los partidos mayoritarios de la coalición opositora se inclinan por no participar en las elecciones anticipadas convocadas por el régimen de Nicolás Maduro por falta de garantías y condiciones justas y transparentes: los partidos Primero Justicia, de Henrique Capriles, y Acción Democrática (AD), de Henry Ramos Allup, integrantes de la alianza Mesa de la Unidad Democrática (MUD), no han podido lograr un consenso sobre un candidato unitario para enfrentar las presidenciales anticipadas y optarían por no presentarse.
Ha sido difícil para la dividida MUD llegar a un acuerdo entre sus 19 miembros desde hace semana y media, cuando la Asamblea Constituyente, no reconocida, convocó las elecciones presidenciales para el 22 de abril, en las cuales Maduro buscará ser reelecto por seis años más.
Las discusiones, entre votar o no votar, han tomado más tiempo del normal, luego de haber fracasado el diálogo en República Dominicana porque el régimen de Maduro adelantó la convocatoria de las elecciones cuando las partes habían acordado previamente que fuesen con 6 meses de antelación o al final de año, como esta establece la Constitución.
Este fin de semana tampoco hubo pronunciamiento definitivo como lo había anunciado el secretario general de AD, Ramos Allup, pero sí un acalorado debate entre las organizaciones políticas en un sitio secreto de Caracas. Voluntad Popular, el partido de Leopoldo López, ya se pronunció la semana pasada por no presentarse, seguido de Convergencia, Causa R, Movimiento Progresista, Vente Venezuela (de Corina Machado) y Alianza Bravo Pueblo (de Antonio Ledezma).
Y los que han aceptado participar en las presidenciales son los partidos minoritarios de Avanzada Progresista de Henri Falcón, Un Nuevo Tiempo, el independiente ex adeco Claudio Fermín, Nubiva y el pastor evangélico, Javier Bertucci, que ha sido investigado en los Papeles de Panamá por estar involucrado en casos de corrupción. El caso del Movimiento al Socialismo, que desde hace 19 años apoya al chavismo, cuya línea ha sido criticar a la MUD -a la que renunció hace más de un año- ha decidido concurrir a las urnas.
Ente los primeros en definirse estuvo Voluntad Popular, partido fundado por Leopoldo López, cuyo comunicado dice que “no convalidará el fraude electoral convocado por la dictadura para el 22 de abril de 2018. No postularemos ni respaldaremos candidato alguno y llamamos a todas las organizaciones políticas democráticas a no participar ni convalidar el fraude del 22A. Quien se inscriba con estas condiciones estará haciéndole un favor a la dictadura”.
La consigna no es quedarse tranquilos con los brazos cruzados: “Nos ponemos a la orden del pueblo de Venezuela para impulsar un gran movimiento nacional e internacional de lucha y resistencia popular pacifico para conquistar verdaderas elecciones presidenciales libres y soluciones para nuestro pueblo este 2018”. También “nos sumamos al llamado que tanto la Iglesia Católica como diferentes liderazgos y organizaciones políticas han realizado para conformar un frente amplio nacional de lucha por la democracia”.
La politóloga Francine Jácome cree que la MUD debe desarrollar una estrategia unitaria con distintos sectores para luchar por unas elecciones limpias e intentar aliviar la grave crisis socioeconómica del país petrolero. “No acudir sería efectivo solamente si hay una verdadera estrategia unitaria para demostrar la falta de legitimidad de origen y desempeño de Maduro”, advirtió Jácome.
Juan Pablo Guanipa, dirigente de Primero Justicia y ganador de las elecciones regionales de Zulia, que fueron despojadas por el chavismo, denunció que 61 centros fantasmas fueron habilitados para el Zulia para votar irregularmente. Explicó que se han recibido denuncias de puntos clandestinos, “donde a escondidas inscriben a personas a las que le puedan controlar el voto”. ■