Dejan en libertad a dos líderes independentistas catalanas
El juez español que investiga el proceso secesionista catalán dictó ayer la libertad bajo fianza de 60.000 euros (74.400 dólares) para la dirigente independentista Marta Rovira, “número dos” del partido ERC (izquierda republicana), cuyo líder, Oriol Junqueras, permanece en prisión preventiva por el mismo caso.
Por el contrario, no dictó ninguna medida cautelar para la coordinadora general del partido soberanista de centroderecha PDeCat, Marta Pascal, que también compareció ante el magistrado del Tribunal Supremo español, Pablo Llarena.
El juez atendió la petición de la Fiscalía, favorable a que Rovira siga en libertad, pero con fianza, mientras que la acusación del partido derechista Vox pedía prisión preventiva para ella. La secretaria general del ERC, que es diputada regional de Ca- taluña, deberá abonar esa cantidad en el plazo que el juez determine.
Rovira declaró ante Llarena que firmó el 30 de marzo de 2015, en nombre de ERC, una “hoja de ruta” con varias organizaciones separatistas con vistas a una declaración de independencia en 18 meses si las fuerzas soberanistas lograban la mayoría en las elecciones catalanas de septiembre de 2015.
Afirmó que intentó acudir a todas las reuniones a las que la convocó Carles Puigdemont cuando éste era presidente de Cataluña, según fuentes presentes en la declaración.
Puigdemont permanece en Bélgica huido de la Justicia española, que lo investiga por delitos de rebelión y sedición, entre otros, por promover el proceso independentista, al igual que al exvicepresidente catalán Junqueras.
Rovira fue señalada en los informes de la Guardia Civil española co- mo pieza clave en la organización del referéndum ilegal de “autodeterminación” del 1° de octubre pasado y en la posterior declaración parlamentaria unilateral de independencia del 27 de octubre.
La política catalana aseguró al juez que aquel día propuso suspender las votaciones en vista de las cargas policiales que intentaban impedir el referéndum, pero el gobierno catalán del momento, con Puigdemont a la cabeza, y los partidos independentistas se negaron.
En la misma sesión, Rovira se desvinculó de la preparación del referéndum y aseguró que la declaración de independencia era política, sin efectos jurídicos. Rovira rechazó cualquier tipo de violencia, al igual que Pascal, quien apostó ante el juez por respetar la Constitución española y rechazó la vía unilateral hacia la independencia, según fuentes presentes en la declaración. ■