Lo asesinaron en una parada de colectivos al defender a su mujer
Ocurrió en Libertad, partido de Merlo. Por los robos, la víctima solía acompañar a su esposa hasta el lugar.
Todos los días, Rodolfo Eduardo Gutiérrez (53) acompañaba a su mujer a la parada del colectivo 500 para ir a la estación de Morón. Es apenas a 50 metros de la casa que compartían, en el barrio Villa Magdalena, de la localidad de Libertad. Pero en ese barrio de Merlo, al oeste del Gran Buenos Aires, los vecinos denuncian que los robos son “constantes”. Por eso “Edu” o “Tati”, como lo llamaban familiares y amigos cercanos, caminaba junto a ella y la esperaba.
Esa rutina cumplieron el sábado a la mañana, alrededor de las 5, pero todo terminó en tragedia. Eduardo y su esposa, Silvia Patricia Núñez (44), apenas llegaron a la esquina de Paraná y Rivarola. Los atacó para robarles un joven de “entre 20 y 25 años que iba en bicicleta” y los amenazó con un arma.
Según confirmaron fuentes policiales a Clarín, el arrebato derivó en un forcejeo. Eduardo quiso evitar que el asaltante le arrancara la cartera a su mujer. Allí fue cuando recibió un disparo en el pecho y murió en el acto. Al llegar la ambulancia, “ya no había nada que hacer”.
El resultado de la autopsia estableció que “el arma homicida fue un revólver”, pero al cierre de esta edición hacían pericias para determinar el calibre. La familia no había podido realizar el velorio ni dar el último adiós a la víctima.
Fuentes judiciales confirmaron que hay cámaras de vigilancia en la zona, que no tomaron el momento del hecho, pero sí el recorrido que hizo el asaltante para escapar. Pedaleó hasta un barrio lindero sin el botín y, según el relato de los investigadores, habría sospechosos en la mira gracias al testimonio de los testigos.
Eduardo y Silvia tienen un hijo y hace más de 20 años que viven en el barrio Magdalena. Son queridos por sus vecinos, que los describieron como “gente de trabajo” y “muy buenas personas”.
Frente a la casa de los Gutiérrez casa está la plaza Libertad, un parque de al menos dos manzanas que -dicen los vecinos-no pueden usar. “No somos libres de salir a la plaza o a tomar un poco de aire. El colectivo deja de entrar al barrio a las 22. Si estás a la noche esperando, no hay ni una luz. Mucho menos un patrullero. Te roban a cualquier hora, están desatados”, explicó Johana, una vecina, a Clarín.
Ayer realizaron dos protestas en la esquina del crimen para pedir justicia y más seguridad para el barrio. Para hoy convocaron a una reunión a las 17 en Rivarola y Costa Rica. Marcharán a la comisaría 4° de Libertad.
A unas 15 cuadras del lugar del hecho, Matías Juárez (19) fue asesinado en abril de 2017 en un intento de robo en un parque de Merlo. ■