Sorpresa por la eliminación del City con un equipo de Tercera
Wigan dio un golpe enorme y frustró el sueño de los citizen de ganar la Copa, Premier y Champions League.
Pep soñó con jugar en la Premier League en su ocaso como futbolista. Y Wigan se cruzó en su camino. “Era viejo, realmente viejo como futbolista para venir aquí. Intenté jugar en el fútbol inglés pero no fue posible”, había dicho en la previa del duelo ante el modesto equipo de la Ligue One, ter- cera División del fútbol inglés.
Lo que no imaginaba el extraordinario entrenador nacido en Sampedor era semajante golpe ante el equipo al que rechazó en 2003. Mucho menos, a bordo de este Manchester City extraordinario, puntero en Inglaterra y con números sobrenaturales.
Wigan metió un batacazo. Y el mundo está sorprendido. Venció 1 a 0 al conjunto citadino con un gol de Will Grigg, quien remató cruzado, casi cayéndose, y vulneró la resistencia del arquero chileno Claudio Bravo. Y lo eliminó de la FA Cup. Entonces, ese gigante de 26 años se transformó en el héroe del DW Stadium. A tal punto que, apenas terminó el partido y se consumó el triunfo de los Latics, los hinchas invadieron el campo de jue- go y buscaron abrazar al norirlandés.
El festejo del humilde equipo del Gran Manchester tuvo a Grigg como principal protagonista de la noche. Nacido el 3 de julio de 1991 en Souhill, un barrio de The West Midlands, erguido en el centro-este del país, adoptó la nacionalidad de su abuelo y fue convocado para representar a Irlanda del Norte. Sus goles le dieron notoriedad en equipos de segunda línea como Stratford Town, Walsall, Brentford y MK Dons. Sin embargo, su nombre y apellido tomó mayor popularidad durante la Euro 2016 gracias a una canción que se transformó en el hit de las tribunas en Francia.
“Will Grigg is on fire”, cantaban los hinchas de la Armada verde y blanca. El atacante no era titular, pero arrastraba adeptos. Criado en una familia fanática del Aston Villa, tuvieron que perdonarle fichar para Birmingham. Era un niño de 7 años cuando llegó a The Blues. A los 15 se quebró una pierna. Y le costó volver a afirmarse. Con mucho esfuerzo y rompiendo redes, Grigg se destacó en el Ascenso inglés. Así llegó la oportunidad de la Selección. Y esta noche soñada en la Copa más antigua del mundo.
“Enhorabuena al Wigan... marcaron en el único disparo a puerta y que venía precedido de un error”, ironizó Guardiola. Y agregó: “Estamos fuera de la FA Cup y ahora ya debemos pensar en descansar para la final del domingo”, añadió el técnico catalán en referencia al duelo ante Arsenal.
Estaba muy enojado Pep por la expulsión de Fabian Delph. A tal punto que se cruzó con Paul Cook, entrenador de Wigan, en el túnel. Con mayoría de titulares, 26 disparos al arco y 83% de posesión, no le alcanzó para derrotar a los Latics, que ya pueden jactarse de ser la bestia negra del Manchester City. En 2013 le ganaron la final de la FA Cup. Ahora, jugarán los cuartos ante Southampton.
Fue la segunda derrota de Guardiola contra un equipo de categoría inferior en sus 548 partidos como entrenador. La última vez había sido el 19 de enero de 2011 ante Betis en la Copa del Rey. Con una diferencia: a pesar de la caída 3 a 1 en Sevilla, Barcelona se clasificó a la siguiente ronda.
Manchester City, en tanto, hacía 13 años que no era eliminado de esta competencia a manos de un equipo de tercera. Oldham lo había dejado fuera de carrera el 8 de enero de 2005. Arsenal y Liverpool también se quedaron a mitad de camino. El otro Manchester y Chelsea siguen vivos. Tottenham va por el replay. ■