Corrupción en Brasil: un fallo judicial complica a Lula y lo deja más cerca de ir a la cárcel
El Superior Tribunal rechazó un habeas corpus para evitar la prisión. En enero último había sido condenado en segunda instancia tras una acusación de soborno.
El ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva continúa en el “corredor de la muerte” en términos judiciales. La decisión tomada ayer por el Superior Tribunal de Justicia (STJ), que rechazó el pedido de habeas corpus preventivo contra la prisión del ex mandatario, no implica la ejecución inmediata de la sentencia que emitió, en enero, un tribunal de segunda instancia de Porto Alegre, que lo condenó a 12 años y medio de cárcel por supuestamente haber recibido un de- partamento de una constructora en Guarujá. Pero sí pone una perspectiva de pocos días a la libertad al líder del Partido de los Trabajadores. Sin la protección de ese recurso negado por el STJ, que no es la Corte Suprema, la justicia de Porto Alegre podrá mandarlo a una penitenciaría de Curitiba en la primera semana de abril.
Mientras los magistrados votaban, Lula estaba reunido con la Central de Movimientos Populares en San Pablo. Declaró que hay una batalla política detrás de las decisiones judiciales al señalar que “están intentando impedir la candidatura más fuerte del campo de la izquierda” y afirmó que “llevará su candidatura hasta las últimas consecuencias”.
Las razones que argumentaron los jueces del STJ para negar el recurso de habeas corpus fueron estrictamente burocráticas. La decisión de los cinco jueces fue unánime al decir que se atenían a una resolución tomada por la Corte Suprema, en 2016, que habilita el inmediato encarcelamiento de una persona luego de tener la misma sentencia en la primera y segunda instancia. Lo admitió el propio presidente de ese tribunal superior, el ministro Reynaldo Soares de Fonseca, al decir que la medida que había tomado la Corte “es vincu- lante”, es decir obligatoria. Y añadir que le daba la razón al defensor de Lula, el prestigioso constitucionalista José Paulo Sepúlveda Pertence, quien fuera titular del máximo tribunal judicial hasta 1997, durante el primer gobierno de Fernando Henrique Cardoso. “Es justo el temor de prisión” declaró Soares de Fonseca. “Existe sí un fundado y concreto recelo”, de modo que el “riesgo potencial” justificaba el habeas corpus preventivo.
Esa apreciación, sin embargo, no fue suficiente para revertir el nuevo fracaso de Lula y sus defensores. Los otros jueces que votaron contra la demanda de habeas corpus fueron Jor- ge Mussi, Marcelo Navarro Dantas y Félix Fischer. El magistrado Navarro no hizo más que confirmar la naturaleza burocrática de ese juicio. “Aquí nosotros estamos sujetos a la decisión de la Corte Suprema”, sintetizó. No hubo ni una palabra que se refiriera al fondo de la cuestión. Vale señalar que, por primera vez, este Superior Tribunal permitió la emisión de la sesión por la TV en internet.
Por de pronto, los abogados deberán aguardar ahora que el tribunal de Porto Alegre juzgue los puntos oscuros e inconsistencias que revelaría la sentencia de enero. Tal como informan los distintos medios “no hay fecha para que ese juzgamiento ocurra”. Pero todos apuestan a que eso debe ocurrir a más tardar en abril.
En el interín pueden ocurrir cambios. Uno de estos es que la propia Corte Suprema se reúna en los próximos días para revisar la decisión que habilita mandar un reo a prisión cuando hay condena de segunda instancia. En 2016, cuando fue tomada la medida, ésta no fue unánime: de los 11 miembros del Supremo Tribunal Federal, 6 votaron a favor y 5 votaron en contra. La presidenta del organismo, Carmen Lucia Antunes Rocha, pretende evitar la revisión. Pero según advierte el diario Folha de Sao Paulo “hay una fuerte presión de sus colegas”. Precisamente, en febrero, el ministro Edson Fachin envió al plenario de la Corte la consideración de dos procesos que cuestionan la prisión después de la segunda instancia por entender que con eso se atenta
contra la presunción de inocencia.
Los abogados de Lula demandaron a la Corte Suprema que vuelva a analizar la legalidad de las prisiones en casos de condena en segunda instancia. Fue lo que solicitaron este martes los defensores del ex presidente, al reclamar a la Corte Suprema que considere en forma “urgente” un pronunciamiento sobre el tema.
En el texto que presentaron en el Supremo Tribunal se señala que es propio de esa Corte “juzgar las acciones que defiende el principio constitucional de presunción de inocencia”. Y agrega que “nadie, sea Lula o cualquier otro ciudadano puede ser privado de la libertad antes del tránsito en juicio de la última instancia”.
Subrayó que el ST debe pautarse por la Constitución y “no por una agenda política” bajo el riesgo de amplificar la “inestabilidad para el orden institucional y para la seguridad jurídica del país”. La nota indica que Lula fue condenado sin pruebas y ratifica la inocencia del ex presidente. “Los tribunales superiores tendrán que enfrentar las nulidades e ilegalidades del proceso sustanciado en la primera instancia (por el juzgado de Sergio Moro) y en la segunda (Porto Alegre)”. Para el analista de Folha, Igor Gielow, “con esta última derrota por unanimidad de la Justicia, se aproxima la hora de la verdad para Luiz Inácio Lula da Silva. Parece cada día más improbable que el ex presidente escape de ir preso, aun cuando haya algunos recursos a mano de sus hasta ahora ineficaces abogados”. ■