Norcorea ofrece frenar su plan nuclear y Trump cree que “es sincera”
Kim Jong-un aceptó una cumbre con su par surcoreano. Y dijo estar dispuesto a discutir con EE.UU. su desarme.
En un sorpresivo giro que podría aflojar la tensión en una de las zonas más calientes del mundo, el presidente norcoreano Kim Jong-un aceptó ayer celebrar una cumbre con su par de Corea del Sur y expresó su disposición a discutir con Estados Unidos su desarme nuclear y a imponer una moratoria en sus pruebas de misiles durante ese diálogo.
El presidente Donald Trump recibió el anuncio con un cauteloso optimismo. “Creo que son sinceros, pero creo que son sinceros también debido a las sanciones” impuestas sobre el régimen norcoreano, comentó anoche en una rueda de prensa en la Casa Blanca.
El jefe de la oficina presidencial surcoreana de Seguridad Nacional, Chung Eui-yong, que lideró la delegación que estuvo en Pyongyang y fue recibida por el líder norcoreano en una cena de tono cordial que se extendió por cuatro horas, dijo que el encuentro entre los mandatarios de las dos Coreas se celebrará en una localidad de la militarizada frontera común a fines de abril. Los dos países también acordaron abrir una línea de comunicación directa entre ambos líderes, una especie de “teléfono rojo” para avanzar en el deshielo.
El funcionario agregó que Kim se manifestó además dispuesto a abrir un “diálogo sincero” con Estados Unidos para discutir la desnuclearización y el establecimiento de relaciones diplomáticas, toda una sorpresa luego de un año de temores a una guerra en la península y de intercambios de insultos entre el líder norcoreano y Trump, que llegaron a llamarse mutuamente “pequeño hombre cohete” y “viejo demente”. Incluso ha- ce pocos días el gobierno estadounidense impuso una de las sanciones económicas más duras que el régimen comunista norcoreano ha sufrido hasta ahora por sus continuos ensayos misilísticos y sus pruebas nucleares.
Temprano en la mañana, Trump había hablado en un tuit de “posibles progresos” en las conversaciones con Corea del Norte y dijo que todas las partes estaban haciendo esfuerzos serios por primera vez en años. “Puede ser una falsa esperanza, pero ¡Estados Unidos está preparado para avanzar duro en cualquiera de las dos direcciones!”, agregó el mandatario, en aparente alusión a redoblar la presión sobre Corea o avanzar hacia una distensión.
Hasta ahora, Corea del Norte había dicho que su programa nuclear militar no era negociable. Muchos expertos creen que la de ayer podría ser una estrategia para obtener concesiones en momentos en que Norcorea atraviesa una dramática situación económica por las sanciones internacionales.
“O Kim Jong-un se despertó como si fuera el día de Año Nuevo y decidió convertirse en un buen tipo y su resolución es real, o sus sonrisas y mensajes suaves son una estrategia para ganar tiempo y también dinero para perfeccionar una revisión de su pro- pia postura nuclear”, dijo a Clarín Sun-Yoon Lee, profesor de Estudios Coreanos de la Tufts University.
“Ofreciendo a Estados Unidos la zanahoria de la desnuclearización de la península norcoreana y la moratoria de los ensayos nucleares, Kim busca debilitar las sanciones, adelantarse a la preeminencia militar estadounidense y condicionar al mundo para que acepte a Corea del Norte como un estado nuclear legítimo”.
El experto cree que más allá de los banquetes entre las delegaciones, debería haber “indicadores reales de cambio”, como permitir intercambio de cartas y llamadas telefónicas entre familias separadas. “No hay necesidad de decir que esos signos no están a la vista”, agregó.
Charles King Amstrong, profesor de Estudios Coreanos de la Universidad de Columbia, señaló a Clarín que “esto podría ser un gran paso adelante, pero tendremos que ver qué pasa. Hasta ahora, Trump dio respuestas cautelosamente positivas sobre la voluntad de hablar con los norcoreanos. La des-nuclearización será un proceso largo y difícil que no sucederá en el corto plazo, pero lo importante es que las partes comiencen a conversar. Al parecer, Corea del Norte ha dicho que se abstendrá de las pruebas nucleares y de misiles mientras se mantienen conversaciones”. ■