Sorpresa en el mar: hallan un portaaviones de la Segunda Guerra Mundial
Es el USS Lexington, un barco estadounidense hundido hace casi 76 años durante la batalla del Mar del Coral.
Al portaaviones USS Lexington lo habían hundido durante la batalla del Mar del Coral, en plena Segunda Guerra Mundial. Nada de supo de ese buque estadounidense desde entonces. Hasta que el domingo pasado, casi 76 años después de su enfrentamiento con las fuerzas japonesas, una expedición logró encontrar los restos del barco en las profundidades, frente a la costa del noreste de Australia.
El multimillonario Paul Allen, cofundador de Microsoft e impulsor de la búsqueda, anunció ayer el hallazgo del barco, también llamado "Lady Lex". Según detalló, se encontraba a 3.000 metros de profundidad y a unos 800 kilómetros del litoral australiano.
"El Lexington estaba en nuestra lista de prioridades porque fue uno de los barcos importantes que se perdieron durante la Segunda Guerra Mundial", explicó el director de operaciones submarinas del proyecto, Robert Krafr. Para el hallazgo se usó un barco llamado Petral, que lleva equipos capaces de sumergirse hasta los 6.000 metros de profundidad.
El USS Lexington se hundió el 8 de mayo de 1942 con 35 aviones a bordo, de los cuales 11 fueron hallados. Fue mientras combatía en el Mar del Coral, en una misión considerada crucial por las fuerzas aliadas para contener el avance de Japón sobre el Océano Pacífico, evitando una posible invasión de Australia. A esa batalla también se la recuerda por ser la primera en la que las naves se enfrentaron sin verse directamente, sino mediante los aviones que despegaban de los portaaviones.
Creado al inicio como un crucero de combate y convertido en portaaviones en 1925, el Lexington se enfrentó junto al Yorktown a tres buques nipones, en lo que se recueda como el primer revés de Japón en su avance a Nueva Guinea y Australia.
El Lexington se fue a pique tras sufrir impactos de torpedos y de bombas, que obligaron a evacuarlo en medio de un feroz incendio. Fue otro barco estadounidense, el USS Phelps, el que le dio el tiro de gracia, luego de que lograran rescatar a 2.770 marinos que viajaban a bordo. Otros 216 murieron durante la batalla.
A lo largo del mismo combate, además del Lexington, la flota japonesa logró hundir al USS Sims y el USS Neosho, y le causó daños al Yorktwon. Por su parte, los japoneses perdieron al portaaviones Shoho y sufrieron graves daños en el Shokaku.
"Como hijo de uno de los sobrevivientes del USS Lexington, felicito a Paul Allen y a la expedición del barco de investigación Petrel por haber encontrado al Lady Lex", afirmó el almirante Harry B. Harris, jefe del Mando del Pacífico de EEUU, en un comunicado.
Las expediciones de Allen ya lograron descubrir varios barcos naufragados, incluyendo tres de la marina estadounidense, uno italiano y el buque japonés Musashi. ■