Manejaba borracho su camión, chocó y mató a un hombre y su hijo: irá 9 años preso
A Juan José Asmundo lo condenaron por “doble homicidio simple” por las muertes de Adolfo y Thomás Carballo. Los testigos y los videos de las cámaras de seguridad fueron clave.
Este lunes, cuando los jueces del Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional Nº 20 condenaron a nueve años de prisión a un conductor profesional que en septiembre de 2016 atropelló y mató a dos personas en Villa Real, los familiares de víctimas de tránsito recibieron un nuevo envión para reclamar penas más fuertes y una calificación más clara en casos de delitos al volante.
En un fallo que reconoció la responsabilidad plena del imputado por lo ocurrido, Juan José Asmundo fue sentenciado a nueve años de prisión bajo el cargo de "doble homicidio simple", por las muertes de Adolfo y Tho- más Carballo el 18 de septiembre de 2016. Esa noche de domingo, padre e hijo volvían de ver a Racing en Avellaneda, cuando un camión a toda velocidad embistió al Volkswagen Bora en el que viajaban en Irigoyen y Tinogasta. Adolfo murió en el acto, a Thomás llegó a asistirlo personal del SAME y fue trasladado al hospital Vélez Sarsfield, donde perdió la vida po- co tiempo después.
El camión era conducido por Asmundo, quien venía cruzando semáforos en rojo, tenía 1,8 miligramos de alcohol por litro de sangre (para un chofer profesional la tolerancia es cero) y estaba bajo los efectos de psicotrópicos. No venía solo, lo acompañaba un amigo, Leandro Poveda, junto a su mujer y su hija de seis años, que viajaba en adelante y sin cinturón de seguridad.
En el juicio, esta compañía terminó jugándole en contra al acusado, ya que la esposa de Poveda fue una de las que confirmó el estado en el que manejaba el hombre de 34 años, dueño de una empresa de transportes de la que formaba parte el camión con el que mató esa noche. A ella se sumaron personas que observaron el hecho y videos de las cámaras de seguridad de la Ciudad que dieron cuenta del accionar de Asmundo.
"Es un caso testigo, porque reunimos un montón de requisitos que lo sacaban fuera de un accidente de tránsito. Este fue un hecho delictivo: manejaba borracho, bajo los efectos de un psicotrópico y a alta velocidad. Todos elementos importantes para demostrar el dolo eventual, es decir que la persona era consciente de que podía cometer un delito pero no le importó", detalla Patricia Núñez Morano, una de las abogadas de la familia Carballo.
Los testigos fueron la clave. “Declaró un taxista que arrancó y frenó, porque sino podría haber sido él la víctima. También un vigilador al que el camión se le vino encima y llegó a po- nerse a reparo. La gente quedó traumada por haber visto lo que pasó", refiere la letrada.
Otra particularidad con la que contó este juicio fue la presencia de las asociaciones Activvas y Usina de Justicia bajo la figura de Amicus Curiae (Amigos del Tribunal), un rol que estrenaron en casos de siniestros con víctimas mortales. "Nuestro rol en el juicio se estrenó bien: con una sentencia que sienta precedente", manifestaron desde Activvas.
En cambio, a Patricia de Carballo, viuda de Adolfo y mamá de Thomás, la sentencia le sabe con gusto a poco. "Ayer a la tarde empecé a caer un poco, llegué a casa y mi hijo menor me dice 'mamá, a mí no me parece una condena suficiente por papá y Thommy'. Yo tampoco estoy conforme, no me gustaron los nueve años, pero todos me decían que fue bueno", dice la mujer, todavía movilizada por lo que le tocó sufrir.
"No voy a negar que tal vez fue algo ejemplar por cómo quisieron correr todo desde la defensa (pidieron la inimputabilidad o dos años con la tipificación de homicidio culposo). Pero por la vida de mi esposo y de mi hijo me parece que es muy poco. Asmundo ya lleva un año y cuatro meses detenido, así que si esto queda firme le van a restar poco más de siete años", se indigna Patricia.
En efecto, en septiembre se cumplirán dos años desde la detención del camionero, y se sabe que sus abogados apelarán el fallo de primera instancia en Casación, e incluso irán por el homicidio culposo. "Por el pac-
to de San José de Costa Rica, el tiempo de prisión preventiva antes de que una condena quede firme tiene que ser razonable. Si en septiembre la sentencia no está firme, Asmundo puede recobrar la libertad hasta que Casación resuelva", explica Núñez Morano.
Según cuenta la abogada, el hombre, que la noche de la embestida fatal había estado cenando y bebiendo vino en una tradicional pizzería de la zona, tiene otra causa abierta por delitos que no tienen que ver con lo vial. "Si lo condenan en esa causa, la pena se le va a unificar con la que se resuelva por este caso, por eso es difícil calcular los años que pueda pasar en prisión. Espero que Casación no acepte la figura de homicidio culposo,
porque esta condena sirve para tomar conciencia", cierra.
"Queremos llegar al presidente Mauricio Macri, porque cuando abrió las sesiones en el Congreso habló de este tema, de penas más severas para los que comenten delitos al volante, y por eso queremos tratar de que nos reciba para que una nueva ley empiece a tratarse", se entusiasma Patricia, que sigue intentando encontrarle un sentido a las muertes de su esposo y el mayor de sus hijos.
La referencia tiene que ver con varias iniciativas que hubo en los últimos años para que los niveles altos de alcoholemia, por ejemplo, sean considerados delitos, y que las penas no sean excarcelables.