Sin lugar para lamentos
Le ganó el gigante estadounidense y así no podrá definir su segundo Masters 1000 consecutivo.
La derrota ante el estadounidense John Isner cerró una excelente racha de 15 triunfos consecutivos que incluyó los títulos de Acapulco e Indian Wells y el acceso a semifinales de Miami. Tras la exitosa gira, ahora va a Europa a jugar en polvo de ladrillo. Y está claro que está para pelear por la cima del ranking mundial.
Se terminó la racha ganadora de Juan Martín Del Potro, quinto favorito. La derrota por 6-1 y 7-6 (7-2) ante el estadounidense John Isner (14°) en las semifinales del Masters 1.000 de Miami (7.972.535 dólares; cemento) le puso fin a una gira con un balance más que positivo: 15 victorias, dos títulos y una escalada en al ranking que lo dejó al borde del top 5. Y, tal vez, lo más importante para el tandilense: ninguna lesión que lo preocupe más allá de los dolores provocados por el trajín de los partidos, esos que él siempre remarca, son los que les gusta sentir.
“Terminé agotado, pero de pie y entero. Me voy a descansar con algún dolor pero pensando en celebrar lo lindos que me resultaron estos torneos. Estoy sorprendido por los resultados que conseguí; no esperaba arrancar así el año”, analizó en una charla con el canal ESPN, Del Potro, decepcionado por la eliminación, pe- ro feliz por el gran rendimiento que tuvo en la gira de canchas duras en la que no había comenzado bien.
Es que en Delray Beach, su primer torneo después de Australia, fue eliminado sorpresivamente en los octavos de final por el joven estadounidense Frances Tiafoe. Le dolió el golpe, pero se repuso rápido.
En el ATP 500 de Acapulco, al que llegó como noveno del ranking, levantó su primer título de la temporada con victorias ante tres top 10: Dominic Thiem (sexto) en cuartos, Alexander Zverev (quinto) en semis y Kevin Anderson (octavo) en la final.
Y luego extendió su gran momento en Indian Wells. En el desierto californiano llevó su tenis a otro nivel, Guido Andreozzi buscará hoy su segundo título challenger del año -en febrero se impuso en Punta del Este- cuando enfrente en la final de Marbella al italiano Stefano Travaglia. El argentino venció por 6-3 y 6-3 al también italiano Marco Cecchinato y su rival le ganó por 7-6 (75) y 6-0 al eslovaco Martin Klizan. jugó sólido con el saque y con el drive y también con ese revés a dos manos que tantos dolores de cabeza le dio. En la final superó en tres sets a un Roger Federer que estaba invicto en la temporada, conquistó el primer Masters 1.000 de su carrera y trepó hasta el sexto lugar del ranking.
Días después llegó a Miami con la última reserva de energía y el cuerpo dolorido, pero con la motivación intacta. A pesar del desgaste llegó a semis con victorias ante grandes rivales como Kei Nishikori y Milos Raonic. Pero en esa instancia, el juego y la potencia de Isner -tan parecidos a los suyos- fueron demasiado.
Del Potro se despidió sin el título y sin haber escalado más en el ranking -el lunes seguirá sexto- pero con un record de 21-4 en la temporada (es el jugador más ganador) y con buenas sensaciones para lo que se viene.
¿Y qué se viene para el tandilense? “No pienso mucho en tenis ahora, necesito un descanso mental también. A Roland Garros seguramente voy a ir, pero analizaré bien qué torneos me conviene jugar antes. El polvo de ladrillo me cuesta mucho y mi cuerpo lo siente, así que tal vez juegue poco y me prepare para la gira de césped. Voy a escuchar a mi físico y cuando esté en condiciones saldré a la cancha otra vez”, aseguró Del Potro. ■