“Ya pasaron cuatro años y la ANSeS no cumple la orden judicial”
¿Cuánto tiempo debe pasar para que llegue la justicia? Desde hace más de tres décadas mi madre viene sufriendo la injusticia de una jubilación denigrante e inhabilitante para vivir una vida decente, no sólo a ella, sino también a la mayoría de quienes se esforzaron durante toda su vida de trabajo, esperando a su término una retribución justa que le permita vivir dignamente.
En el gobierno de Menem se agravó el deterioro a partir de un acto administrativo de dudosa legalidad, mediante el cual le unificaron la jubilación y pensión (ambas mínimas) superando entonces en un solo beneficio el importe que daba lugar a mejoras sobre los haberes mínimos. Cansada de las injusticias, en 2002 iniciamos una demanda para tratar de revertir la situación, bajo el expediente N° 55945/2002. Luego de 12 años de paciente espera, abonados por la desidia del sistema judicial, en junio de 2014 se dictó sentencia definitiva, intimándose a la ANSeS a efectuar la liquidación dentro de los 120 días. Pasaron casi 4 años y aún no se cumplió la orden judicial.
Actualmente mi madre tiene 93 años y se encuentra afectada por una grave enfermedad, provocando un deterioro permanente e irreversible en su salud. Quisimos advertir de esta situación a la ANSeS, solicitando un pronto despacho y nos pusieron trabas administrativas injustificadas para negar la presentación, obligándonos a nuevas dilaciones.
¿Es mucho pedir que el Estado nacional, que debe ser ejemplo de apego a las leyes y resoluciones judiciales, cumpla con la sentencia impuesta a la ANSeS? ¿Se puede exigir con autoridad moral a los humildes ciudadanos que cumplan con sus obligaciones, cuando el Estado no cumple?
Espero que este reclamo pueda ser escuchado por los responsables y finalmente se haga justicia. • Mi esposa fue internada por PAMI en la Clínica Argentina, ubicada en Directorio y Escalada, CABA, para una operación de vesícula convencional, el 19 de febrero pasado, con los estudios y el prequirúrgico en condiciones. La operación duró cuatro -algo inusual- que el cirujano nunca explicó. “Queda internada siete días en Terapia Intensiva el tiempo que sea necesario”, nos dijo. Se fue recuperando los días sucesivos, hasta que llegó la fatídica madrugada del 24 de febrero donde la paciente no fue asistida ni atendida; fue abandonada y omitieron prestar los auxilios necesarios, monitoreada y con personal que se suponía idóneo para emergencias o situaciones que pueda atravesar. Frente a la negligencia y desidia demostrada en Terapia, y la falta de profesionalismo, falleció.
Doloroso, porque es una vida que se fue en lugar de extremar los recaudos. Lo cierto es que: los pacientes internados por PAMI son un número y descartables. • Escribo para hacer público que inicié el trámite de Retiro Transitorio por Invalidez el 29 de julio de 2.010 en la ANSeS, Udai Tucumán. El resultado de la Comisión Médica N° 1 fue negativo, apelé y la Cámara Federal de la Seguridad Social dictó sentencia el 23 de febrero de 2015 ordenando a la ANSeS me otorgue el beneficio de Retiro Transitorio por Invalidez. Actualmente, el expediente está en el sector jurídico de la Udai Tucumán, sin que se haya dado prioridades en su análisis en mérito a su antigüedad, con el agravante de que mi salud se ha deteriorado en los últimos días y mi vida corre peligro, si no hago el tratamiento indicado hace años por mis médicos. • Una institución centenaria, como es el Centro Gallego, modelo en su tiempo de la atención a la salud de la colectividad gallega, hoy está en una situación precaria a punto de cerrar. Si bien tiene un grave problema económico, eso no justifica que casi 5.000 socios, casi todos en edades avanzadas y habiendo pagado puntualmente nuestras cuotas, sobretodo cuando fuimos jóvenes, y no lo necesitábamos, y actualmente pagando, estemos sin atención. El Centro Gallego fue orgullo en otro tiempo de la colectividad, necesita ayuda para preservar este hospital y no abandonarnos a nuestra suerte. Las autoridades españolas, nuestra embajada y las autoridades argentinas, deberían mantener este hospital, con más de 300 camas disponibles que también cura la salud de nuestros ciudadanos, actualmente de PAMI.