Seúl y Washington iniciaron sus maniobras, con mayor discreción
Corea del Sur y Estados Unidos iniciaron ayer sus maniobras anuales Foal Eagle tras más de un mes de aplazamiento y con un perfil menor al de otros años, en el actual contexto de acercamiento con Corea del Norte y antes de sus históricas cum- bres. Unos 23.700 efectivos estadounidenses y 300.000 soldados de Corea del Sur participarán en las maniobras Foal Eagle y Key Resolve, el mismo número que el año pasado (en plena escalada de tensión entre Pyongyang y Washington), pero que esta vez contarán con una duración menor y un despliegue de activos es- tratégicos de más bajo nivel.
Pese a que los Ejecutivos surcoreano y de EE.UU. han insistido en que las tropas movilizadas y la intensidad de los maniobras es similar a la de años previos, no se espera la entrada en escena de imponentes portaaviones de gran tamaño o submarinos nucleares, como ocurrió en años anteriores, despertando la ira de Corea del Norte.
Sí tomarán parte el buque de asalto USS Wasp, que transporta cazas F35B, y el USS Bonhomme Richard, que se unirán al ejercicio de aterrizaje anfibio Ssangyong (”Doble dragón”, en coreano) el 8 de abril. Y las maniobras Key Resolve, que comienzan el 23 de abril y durarán sus habituales dos semanas, transcurrirán con normalidad. Sin embargo, frente a los dos meses que suelen prolongarse los ejercicios Foal Eagle iniciados ayer, esta vez durarán cuatro semanas, una decisión aparentemente destinada a mantener el actual clima de distensión entre Seúl, Washington y Pyongyang.
Las maniobras de este año cuentan incluso con el beneplácito del líder norcoreano, Kim Jong-un, que expresó su comprensión sobre su celebración en una reunión con oficiales surcoreanos en marzo, pese a haber denunciado en muchas ocasiones que son una forma de presión sobre el país y un ensayo de invasión, habitualmente replicado con pruebas de misiles. Seúl y Washington acordaron aplazar el inicio de las maniobras, que se produce entre finales de febrero y principios de marzo, por la celebración en el Sur de los Juegos Olímpicos de Invierno, que propiciaron el actual acercamiento con Pyongyang y la convocatoria de dos cumbres entre Kim y sus mandatarios. ■