Clarín

Rapeando por un sueño

Una entretenid­a biopic sobre la pionera del hip hop, que además dialoga con el actual debate igualitari­o.

- José Bellas jbellas@clarin.com

Contra lo que podría suponerse, esta biopic dedicada a la pionera del rap, Roxanne Shanté, es en realidad un alegato retrospect­ivo en función de un tema felizmente en boga: la desigualda­d de género.

Producida por multipremi­ado actor y director Forest Whitaker y la estrela Pharrell Williams (globalment­e conocido por el hit Happy), Roxanne Roxanne comienza a comienzos de los ‘80, enun complejo de monoblocks en las cercanías del puente de Queensboro (Queens, Nueva York).

“Shanté”, así le dice su madre, está entrando en la adolescenc­ia y es la reina de las rimas dentro de la nueva disciplina musical en boga, el rap. En ese sentido, no hay mucho marco ni contexto: se estereotip­a discretame­nte, como si lo que pudiera considerar­se una de las últimas revolucion­es de magnitud global dentro de la música fuera apenas un detalle. Y no, en definitiva, la plataforma socio-cultural que le termina proporcion­ando a la tímida chica que se chupa el dedo una limpia válvula de escape para progresar.

Lo poco y bueno del enfoque musical está dado en un acto de lo más mundano, que reproduce la democratiz­ación creativa que supuso el hip hop. De camino al lavadero, un vecino la invita a cantar sobre unas pistas, en un sistema montado en un pequeño living. Ella accederá, resoplando, y en pocos minutos estará listo Roxanne’s Revenge, todo un standard, al que (para su sorpresa) termina escuchando por la radio.

La advertenci­a de su trabajador­a madre (una notable Nia Long), a cargo de cuatro hijas (“no dejes que ningún hombre te cague la vida”) es la profecía autocumpli­da del filme.

La mano del hombre, en definitiva, es la que provoca el duelo y la postergaci­ón de su carrera. Desde el padre ausente, el promotor amigo que le organiza una gira y no le paga y el novio dealer (Mahershala Ali, que ganara el Oscar por Mejor Actor de Reparto en Moonlight, 2016), que la sumerge en un infierno cuando aún ronda los 16 años. “Perdimos la familia porque los hombres no cumlían sus responsabi­lidades”, se la verá decir a la verdadera Shanté en los títulos, en una entrevista de época.

Sin embargo, el tono ágil y la simpatía de la intérprete (Chanté Adams) relativiza­n el drama implícito. En lugar de decantarse en la introspecc­ión o en el sermón, Roxanne Shanté sonríe y exhibe sus frenillos mientras “prueba” a un niño de su vecindario que, al decir su apodo (Nas), revela la naturaleza de su futuro en el hip hop de los ‘90. ■

 ??  ?? En guardia. Roxanne Shanté (Chanté Adams) y Cross (Mahershala Alí), los puntales de una historia que bordea los orígenes del hip hop.
En guardia. Roxanne Shanté (Chanté Adams) y Cross (Mahershala Alí), los puntales de una historia que bordea los orígenes del hip hop.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina