Fuerte rechazo a un polémico mensaje del jefe del Ejército
En el tenso escenario que vivía Brasil por la decisión del Supremo Tribunal Federal sobre la posibilidad de enviar a prisión al ex presidente Lula da Silva, el jefe del Ejército, general Eduardo Villas Boas, elevó la tensión al afirmar que esa fuerza “comparte el anhelo de todos los ciudadanos de bien de repudiar a la impunidad”. Sus palabras desataron una ola de críticas. A tal punto que uno de los jueces de la Corte, Celso de Mello, denunció el intento de presionar al Poder judicial.
La declaración de Villas Boas, respaldada por tres generales, fue interpretada por algunos legisladores como una presión sobre los miembros de la Corte Suprema que juzgaban el recurso presentado por la defensa del ex presidente y, por otros, como una amenaza de golpe de Estado.
“En esta situación que vive Brasil, hay que preguntarles a las instituciones y al pueblo quien realmente piensa en el bien del país y de las generaciones futuras y quien, apenas, en sus intereses personales”, dijo Villas Boas en dos mensajes en Twitter, causando descontento general.
El juez Celso de Mello, anoche, du- rante la sesión sobre el hábeas corpus presentado por la defensa de Lula, afirmó que la Corte Suprema es el “espacio de defensa de los derechos humanos que no pueden exponerse a presiones externas, so pena de la total subversión de los derechos humanos y de las libertades constitucionales”.
El juez remarcó que “nada justifica la ruptura del orden constitucional”. El defensor de Lula, Roberto Batocchio, también cruzó al general al sostener que “el lugar de los militares es en el cuartel. La fuerza del derecho es la mayor fuerza de la república y no emana de las armas”.
El presidente Michel Temer también defendió la Constitución al afirmar que “lo que más perjudica” al país es “desviarse de las determinaciones constitucionales”. ■