Una colección con réplicas de los dinosaurios para saber todo sobre sus vidas
Con ilustraciones y textos que permiten conocer a los diferentes tipos. Y miniaturas articuladas, de regalo.
Los dinosaurios desaparecieron hace unos 65 millones de años. Pero la fascinación que despiertan, sobre todo en los chicos, sigue vigente. Y para conocerlos en detalle y descubrir sus características, Clarín publicará, desde el martes, una colección dedicada íntegramente a estos animales.
Su título es El Gran Libro de los Dinosaurios y la Vida Prehistórica y cada uno de sus 15 fascículos, que saldrán martes por medio, estará acompañado de una miniatura articulada, de regalo. Como oferta lanzamiento, el martes, la primera entrega estará en los quioscos a solo $ 99,90. La miniatura es del Tyrannosaurus Rex y, como el resto, mide unos 20 centímetros de alto.
La colección permite conocer la vida de los dinosaurios desde diversos ángulos: su anatomía, su alimentación, su comportamiento e, incluso, los enigmas que todavía los científicos no han podido resolver. Un recorrido completo, realizado a través de textos amenos e ilustraciones que recrean la vida de estos animales en sus hábitats originales.
Cada capítulo destaca a un tipo de dinosaurio en particular. Y describe a las diferentes especies, los que tenían colas rígidas; los gigantes de cuello largo; los que tenían pico de pato o los parecidos a las aves, entre otros. Además, una sección con notas sobre hallazgos recientes de paleontólogos. Todo con el sello de National Geographic, editorial de referencia mundial en materia de divulgación científica.
El primer fascículo está dedicado a describir las características generales de los dinosaurios. El origen de su nombre, su clasificación, su alimentación y la evolución del supercontinente denominado Pangea. Luego de esta introducción, las páginas siguientes describen al Tyrannosaurus rex, descubierto en 1905 en América del Norte. Con un peso de entre seis y ocho toneladas, doce metros de largo, patas robustas y dieta carnívovora, ha sido presentado como un temimible cazador. Sin embargo, es probabable que haya tenido hábitos carroñeñeros combinados con su faceta más cinematográfica. En la misma entrega, ga, una nota sobre los descubrimientos tos paleontológicos en la Patagonia.
En el segundo fascículo, dos temas mas principales. Por un lado, una compleleta descripción de las diferentes eras sy y períodos en que se divide la evolución ón de la Tierra desde hace unos 4.600 00 millones de años. El otro tema destatacado es el Dimetrodon. Como podrá drá apreciarse en la miniatura corresponondiente, lo distinguían las vértebras ras del lomo, que se alzaban en forma de reja y estaban conectadas por piel dura. Esta “vela” habría servido para regular la temperatura del cuerpo.
El Dilophosaurus sirve como ejemmplo de los terópodos, una especie de carnívoro cuyo nombre significa “pie pie bestial” descrita en el tercer capítutulo. En estas páginas también podrere- mos conocer más sobre Herrerasaurus, un carnívoro hallado en la Argentina. La miniatura, en tanto, corresponde al Dilophosaurus. En la película Jurassic Park, escupía veneno y tenía un repliegue alrededor del cuello, algo que no ha sido comprobado. Lo cierto es que tenía un cuello alargado, en forma de S, una cola estilizada y un comportamiento cazador similar al de los leones. Un ejemplo de todo lo que hay por descubrir en materia de dinosaurios. ■