Irán y Rusia rechazan el ataque y defienden al régimen de Assad
Los dos aliados de Damasco afirman que las acusaciones son un “complot” contra el gobierno del país árabe.
Irán y Rusia, aliados de Siria, salieron ayer a negar las acusaciones sobre el uso de armas químicas por parte del ejército sirio contra la ciudad de Duma, último bastión rebelde de Guta Oriental. Según Teherán, la denuncia es un nuevo “complot” contra el régimen de Bashar Al Assad.
“Tales alegaciones y acusaciones de los estadounidenses y ciertos países occidentales son la señal de un nuevo complot contra el gobierno y el pueblo sirios, y un pretexto para una acción militar, que seguramente complicará aún más la situación en el país y la región”, según un comunicado de la cancillería iraní.
Rusia se manifestó en el mismo sentido. “El objetivo de estas falsas conjeturas, totalmente infundadas, es proteger a los terroristas y a la oposición radical que rechaza un arreglo político y, al mismo tiempo, intentar justificar posibles ataque militares desde el exterior”, informó la Canci- llería rusa en un comunicado.
La nota advierte que “una intervención militar bajo pretextos inventados y fabricados en Siria, donde se encuentran soldados rusos a petición del gobierno legítimo, es absolutamente inaceptable y puede acarrear las consecuencias más graves”.
A su vez, las autoridades sirias acusaron a los rebeldes de haber planificado de antemano el presunto ataque químico. “El pretexto del uso de (gas) químico en Guta por parte de los grupos terroristas fue planificado y ya había información documentada y confirmada sobre esto, y el Estado sirio advirtió de ello”, dijo una fuente anónima del Ministerio de Exteriores a la agencia oficial SANA. Y agregó que las acusaciones de que Damasco lanzó el ataque son “para usarlas como una excusa para prolongar la vida de los terroristas en Duma”.
En tanto, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas convocó a una reunión de urgencia para hoy para analizar el supuesto ataque del régimen sirio con armas químicas.
“El Consejo de Seguridad debe unirse para exigir un acceso inmediato para los socorristas, apoyar una investigación independiente sobre lo sucedido y responsabilizar a los autores de este acto atroz”, dijo en un comunicado la embajadora estadounidense ante la ONU, Nikki Haley. ■