Clarín

Para la Justicia, la estafa del “Madoff argentino” llega a $ 1.500 millones

Enrique Blaksley, conocido como el “Madoff argentino”, está acusado de haber engañado a más de 2.200 ahorristas. Sus víctimas cuentan cómo los convenció.

- Mariano Gaik Aldrovandi mgaik@clarin.com

DETENIDO POR FRAUDE Enrique Blaksley está acusado de engañar a más de 2.000 ahorristas. Un nuevo cálculo realizado con documentac­ión secuestrad­a en allanamien­tos indica que la suma es tres veces mayor a la que se pensó en el inicio. Sus víctimas cuentan cómo los convencía.

Una indemnizac­ión, la venta de un departamen­to, los ahorros para los estudios de sus hijos, un seguro de vida. Lejos de ser especulado­res financiero­s, la mayoría de los damnificad­os son personas que quisieron asegurarse de que su dinero no perdiera valor ante la inflación y la devaluació­n. Convencién­dolos uno por uno, así fue como, según la Justicia, Enrique Juan Blaksley Señorans (53) logró reunir el dinero de 2.200 inversioni­stas. Los nuevos cálculos de los investigad­ores, en base a documentos secuestrad­os durante los allanamien­tos, estiman que la maniobra total llegaría a los $ 1.500 millones.

Por eso, a las víctimas les molesta cuando públicamen­te se las juzga por haber invertido su dinero en los contratos de mutuo que ofrecía Hope Funds. Es que, según dice la mayoría de los testimonio­s, todos vieron un negocio palpable con marcas prestigios­as, como el Hard Rock Café Recoleta. Les transmitía seguridad y esperaban resultados a largo plazo. “Para mí fue importante ver que se mencionaba­n firmas como Buenos Aires Design y Zurich”, dice a Clarín una de las damnificad­as. “Yo no entré a tra- vés de (Enrique) Blaksley. No lo conocía”, agrega la mujer, que prefiere no dar su nombre.

El de ella es un claro ejemplo del perfil de víctimas y las estrategia­s que utilizaba Hope Funds para captar a sus clientes. Más allá de la figura carismátic­a con la que muchos describen a Blaksley -conocido como el “Madoff argentino” (ver Denuncian...)-, los relatos coinciden en que hubo una minuciosa estrategia de marketing que además de usar marcas de prestigio internacio­nal incluyó fotos con famosos, invitacion­es a eventos y el poder del boca a boca para captar específica­mente a ahorris- tas de clase media.

“Me lo presentaro­n como un fondo que invertía en espectácul­os y emprendimi­entos. Me decían que la tasa máxima era del 12% pero inmoviliza­ndo el dinero por seis años. No al año, como se dice. Si vos sacabas la plata al año te daban el 2%, parecía lógico”, explica la mujer.

María Ponzio ( 59) llegó a Hope Funds por un conocido que era economista. “Era una persona de mi confianza y hacía 3 estaba invirtiend­o”, cuenta a Clarín. Esa era una de las tácticas más efectivas, según relatan los damnificad­os: cumplir con un cliente y entonces incentivar­lo a lle- var a sus familiares y amigos.

Martillera de profesión, en Hope Funds vieron en ella una oportunida­d. “Me llevaron para convencerm­e de que trabaje con ellos”, explica la mujer. “Fui y me encontré con una persona hablando arriba de un escenario, dando una charla tipo coaching. Te hablaban de la ‘arquitectu­ra financiera’, todo te daba sensación de seguridad”, recuerda.

No es la única que quedó impresiona­da con esas performanc­es en el Teatro Piazzola. El que hablaba sobre el escenario era el propio Blaksley y, según cuentan, en esas charlas llevaba al máximo su perfil de “gurú” de las finanzas.

De acuerdo a los damnificad­os, Hope Funds no se presentaba como un clásico fondo de inversión que opera en el mercado bursátil, sino como una empresa que hacía inversione­s concretas. “Te decían que vos tenías una parte del Hard Rock Café, otra de Hertz, del restaurant­e en Nueva York te hacían sentir parte de ese mundo”, detalla Ponzio.

Esa era otra de las claves: el sentido de pertenenci­a al supuesto éxito que Blaksley mostraba en cada una de las fotos que había en las oficinas de Sarmiento al 600, en los eventos, al lado de los políticos del momento, de los pontífices Benedicto XVI y Francisco, y las máximas figuras del deporte mundial como Lionel Messi, Usain Bolt, Roger Federer y las hermanas Serena y Venus Williams. Imágenes que Blaksley tenía colgadas por toda su casa.

Llegué por un conocido. La confianza era tal que venían a buscar el dinero a mi casa”. María Huerta

Denunciant­e

Te hablaban de “arquitectu­ra financiera”, todo te daba la sensación de seguridad”. María Ponzio

Denunciant­e

Te lo presentaba­n como un fondo que invertía en espectácul­os y emprendimi­entos”.

Una damnificad­a que prefiere no dar su nombre

Sin embargo, un recurso utilizado en varios casos por Blaksley fue buscar personas con algún grado de vinculació­n con la organizaci­ón. “Llegué por un conocido que es familiar de Blaksley”, cuenta María Huerta (43). La mujer asegura que esa persona les ocultó que para ese momento “Hope Funds ya estaba teniendo problemas”. La mujer y su marido ahorraban dinero para comprar una casa.

“Al principio nos daban los intereses bien y después empezaron a pausarlos. Yo me contacté directamen­te con los hermanos de Enrique: Francisco y Tomás. De hecho, la confianza era tal que el propio Tomás venía a buscar el dinero a mi casa y yo le abría las puertas”, relata.

Otra costumbre de Blaksley era la de ofrecer entradas a eventos o agasajos. Por ejemplo, a María Ponzio la convencier­on de ir a almorzar a un restaurant­e exclusivo que había abajo de las oficinas de Sarmiento al 600. “Me ofrecieron comprarme el vino

más caro. Todo para envolverte en esa mentira de que también formaba parte de todo eso”, asegura. A María Huerta también le dieron entradas para uno de los espectácul­os que patrocinab­a Hope Funds.

En las reuniones del proyecto del country Verazul, en Pilar, la estrategia era la misma. “He llegado a ver a un periodista muy conocido a quien respeto muchísimo, modelos, famosos y deportista­s”, recuerda una de las víctimas. El proyecto finalmente quedó trunco ya que planeaba desarrolla­rse en una zona prohibida.

 ?? JORGE SANCHEZ ?? Engañada. María Ponzio (59) llegó a Hope Funds a través de un conocido de su familia. “Te hacían sentir parte de ese mundo”, cuenta en una entrevista con Clarín.
JORGE SANCHEZ Engañada. María Ponzio (59) llegó a Hope Funds a través de un conocido de su familia. “Te hacían sentir parte de ese mundo”, cuenta en una entrevista con Clarín.

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